El experto en educación física y nutrición, Julio César Vallejo Morán, dijo que infartos cardíacos, deshidratación por pérdida de electrolitos, aneurisma cerebral y afecciones respiratorias como asma, se ubican entre las principales causas de muerte súbita en deportistas de alto rendimiento.

El especialista adscrito al Centro de Seguridad Social (CSS) Guadalajara del IMSS en Jalisco agregó que en forma estimada uno de cada 200 mil deportistas muere al año por alguna de las citadas causas.

Seeñaló que a partir de los 35 años de edad los riesgos de muerte súbita en personas que practican deporte de alto rendimiento se incrementan, “al margen de la edad, factores como la alimentación y hasta cuestiones climáticas, pueden influir para que la vida del deportista se vea comprometida”.

Comentó que la arritmia cardíaca ventricular derivada de un corazón hipertrófico (agrandado) es una característica general del deportista “y es una importante causa de muerte súbita en entre este grupo de deportistas con intensa carga física”.

Afirmó que una persona que practica deporte de alto rendimiento debería someterse a un chequeo médico general por lo menos cada tres meses, sin olvidar que antes de iniciar la práctica de cualquier actividad física es indispensable el aval médico para llevarla a cabo.

Precisó que es necesario que el atleta cuente con un expediente clínico y con la permanente asesoría de un médico y un nutriólogo que vigile si cubre sus requerimientos de ingesta calórica conforme a su desgaste.

Consideró que la dieta diaria del deportista debe ascender a mil 600 calorías e incorporar todos los grupos de alimentos (carbohidratos, proteínas, azúcares, fibras y cereales e incluso grasa).

Sobre la hidratación manifestó que los deportistas deben consumir alrededor de tres litros de agua diario.

Indicó que previo a la participación de un evento deportivo que exija un mayor desempeño se aconseja la ingesta de carbohidratos durante la cena (dos horas antes de dormir), “lo ideal es que se consuman pastas”.

Puntualizó que el descanso de ocho horas es vital para mantener en óptimas condiciones al atleta y evitar riesgos.

Destacó que disciplinas como atletismo, futbol, natación, basquetbol y voleibol implican un gran nivel de esfuerzo físico, por lo que es recomendable que se practiquen desde edades tempranas, como los 12 años.

“Lo anterior a fin de lograr un acondicionamiento físico y mental óptimos, que permitan la práctica `segura´ de estas actividades, sin un sobre esfuerzo que ponga en peligro la vida”, señaló.