La prensa nacional mostró indignación luego de la controversial derrota del boxeador mexicano Juan Manuel Márquez ante el filipino Manny Pacquiao, quien retuvo su título welter de la poco o nada seria Organización Mundial de Boxeo.

Tras un gran dominio en la mayoría de los 12 asaltos, todo parecía indicar que “Dinamita” Márquez se quedaba con el triunfo en el tercer combate entre ambos pugilistas, pero el tagalo se vio favorecido por el trío de jueces (?), para ganar por decisión unánime 114-114, 115-113 y 116-114.

Ante esto los medios de comunicación mexicanos mostraron su descontento total y en sus portadas destacaron imágenes del combate, "Cancha" suplemento deportivo de "Reforma", señaló en su portada "Despojo".

En páginas interiores indicó "Tercer hurto", como recordatoria de que en las dos peleas anteriores el mexicano también había ganado, aunque al final fue un empate y victoria apretada de Pacquiao.

"Deportes" de "El Universal" reportó "Otro triunfo polémico" y resaltó el grito de "robo, robo", que se escuchó en todo momento después de la decisión de los jueces en Las Vegas.

"Pesó el nombre" publicó "La Afición" en alusión a la influencia que tiene el filipino con los promotores y jueces, a quienes se les hacia imposible un descalabro del asiático a pesar de que las cosas se vieron diferentes en el ring.

El periódico "Esto" indicó "Robo", similar a lo que publicó "Estadio" mientras que "Record" señaló "Los jueces vencen a J. M. Márquez" seguido de la fase "Un robo".

En lo que respecta a la prensa filipina fue mesurada, el diario "Manila Bulletin" mencionó "Pacquiao cierra con victoria" y resaltó que "el hecho de que Márquez peleara toda la noche hacia atrás pudo haber sido su perdición".

"Philippine Daily Inquirer" reportó que "Pacquiao gana pero provoca controversia" y adelantó que por tal situación se planea una cuarta batalla entre los dos boxeadores quienes brindaron una gran pelea.

"Pacquiao gana por decisión" así de escueto fue lo que señaló "The Philipine Star", en una muestra de que había poco que festejar pese a que su favorito pudo retener el campeonato.