Con una impresionante exhibición de buen futbol y total dominio, el Barcelona se proclamó campeón del Mundial de Clubes Japón 2011 tras golear 4-0 al Santos de Brasil, que nada pudo hacer ante la superioridad del rival.

De la mano del mejor jugador del mundo, el argentino Lionel Messi, quien se despachó con dos anotaciones, el cuadro blaugrana sentenció el encuentro desde los primeros 45 minutos en el estadio Internacional de Yokohama.

La final soñada

La final soñada entre los monarcas de Sudamérica y Europa se dio en esta competición, pero se inclinó totalmente del lado catalán, pues el equipo dio un nuevo recital y logró su segundo título de este certamen luego del obtenido hace dos años en Emiratos Árabes Unidos.

Que los pupilos de Josep Guardiola tengan el control del esférico en un partido no es novedad y hoy lo demostraron, lo cual les permitió, tras una gran recepción y servicio de Xavi Hernández, que Messi superara al portero Rafael con un toque suave, al minuto 17, para el 1-0.

La línea de cinco defensas luego de sacrificar a un mediocampista no funcionó al técnico del Santos, Muricy Ramalho, quien vio como Xavi puso el 2-0 al minuto 24 luego de un concierto de toques que terminaron con el mediocampista dentro del área para sacar un disparo raso.

El 3-0 que sentenció el partido y dejó sin opciones al cuadro brasileño llegó en los instantes finales del primer tiempo, cuando luego de una serie de rebotes el balón quedó en los pies de Cesc Fábregas, quien sólo lo empujó para conseguir su gol.

La parte complementaria no cambió y el conjunto catalán fue amplio dominador, aunque falló claras opciones que evitaron una goleada mayor, mientras que Santos tuvo algunas aproximaciones que el portero Víctor Valdés resolvió de manera adecuada.

A ocho minutos del final apareció nuevamente Messi, quien solo ante el portero se lo quitó fácilmente y anidó el esférico para el 4-0 definitivo que dio al Barcelona el segundo Mundial de Clubes de su historia tras una aplastante victoria.

Messi y Neymar

Aunque en días pasados se habló que la final sería un duelo entre Messi y Neymar, el primero brilló y fue designado "Balón de oro" del torneo, mientras que el brasileño desapareció, fue controlado y nada pudo hacer. Quedó claro que para ser de los mejores del mundo le falta mucho.

Este es el quinto título del año para el Barça, que también conquistó en el 2011 la Liga, la Champions y las supercopas de España y Europa, con lo cual demuestra que es el mejor equipo del mundo en la actualidad.

En el festejo del título, que fue dedicado a David Villa, quien debió regresar a Barcelona tras la fractura de la tibia de la pierna izquierda que sufrió, estuvo el mexicano Jonathan dos Santos, que no vio acción en los dos partidos del cuadro culé en Japón.