Rafinha quiere jugar con Brasil. Lo tiene muy claro, cada día más. En realidad podría hacerlo con España, de hecho es el capitán de su selección sub 19, pero se decanta por hacerlo con la misma camiseta que defendió su padre, Mazinho.
Su hermano Thiago actúa por la Roja, pero da igual. Brasil, Brasil y Brasil. Además, los últimos movimientos de la Federación Española, que trata de invertir su opinión por todos los medios, tampoco le está gustando.
Los técnicos federativos exigen al futbolista que sea él quien se pronuncie públicamente y refleje en un documento con quién quiere jugar. El entorno del futbolista asegura que la Federación le ha dejado claro que, aunque hasta que no juegue con la absoluta cualquier decisión es reversible, si se pone una sola vez la ‘canarinha’ no volverá a hacerlo más con la española.
De momento, Lopetegui le ha dejado fuera de la convocatoria de la selección sub 19 para los amistosos en Montenegro de la próxima semana.
La Federación relativiza la ausencia para esta cita, ya que a Rafinha le conocen de sobra y ahora se necesita ver a otros jugadores.
Los técnicos federativos sostienen que el jugador está sufriendo presiones de su entorno para decantarse por Brasil y juegan sus cartas. Le ayuda también el propio Barcelona. El club azulgrana se niega a dejar a su jugador para un inminente torneo con la selección sub 20 de Brasil, que lo había convocado por primera vez, ya que estaría fuera del equipo varias semanas. Y no está