El Chelsea, tal y como hizo en la eliminatoria de la Liga de Campeones frente al Barcelona, volvió a aferrarse a su sólida defensa y venció al Liverpool por 2-1 para lograr su cuarta FA Cup en los últimos seis años.

El entrenador del Chelsea, el italiano Roberto Di Matteo, apostó por su equipo de gala, con la excepción de los defensas David Luiz y Gary Cahill, ambos lesionados y, una vez más, dio la titularidad al atacante marfileño Didier Drogba por delante del español Fernando Torres, relegado al banquillo durante todo el encuentro frente a su ex equipo.

Kenny Dalglish, técnico del Liverpool, sacó al césped de Wembley un once plagado de centrocampistas, con Craig Bellamy y Stewart Downing en las bandas y Steven Gerrard y Jordan Henderson flanqueando al uruguayo Luis Suárez, solo en la punta del ataque.

El conjunto de Di Matteo comenzó mejor el partido y ya desde los primeros compases de la primera parte tomó la iniciativa en el juego.

Tras un par de acercamientos sobre la meta del español Pepe Reina, el Chelsea se adelantó en el marcador y, a los diez minutos, subió el 1-0 al electrónico.

Un gran pase en profundidad de Juan Mata, jugador clave esta temporada en el equipo londinense, fue aprovechado por el brasileño Ramires quién superó por velocidad a José Enrique y al danés Daniel Agger y batió por bajo a Reina, que falló en la colocación.

Tras el gol del Chelsea, el conjunto de Dalglish pasó al ataque y, de la mano de Gerrard, llegó la reacción 'Red'.

En la segunda parte, y tras unos minutos en los que el Liverpool parecía poder lograr el empate, llegó el 2-0 para los de Di Matteo.

En el minuto 51, el marfileño Drogba aprovechó un buen pase de Frank Lampard y, tras revolverse dentro del área cruzó el balón ante el que Reina nada pudo hacer.

El Chelsea parecía dispuesto a hacerse con la victoria y no cesó de acechar el área defendida por Reina y a punto estuvo de subir el tercer tanto al marcador con tiros de Kalou y Lampard.

Sin embargo, fue el Liverpool quien marcó. Andy Carroll, quien sustituyó a Jay Spearing en el minuto 54, aprovechó un fallo de la defensa para definir muy bien ante la salida de Cech y poner el 2-1 en el marcador.

La polémica llegó a escasos diez minutos de la conclusión del partido cuando un remate de cabeza de Carroll lo detuvo Cech sobre la línea de gol y el árbitro, pese a las protestas de los jugadores y los seguidores del Liverpool no dio el tanto por válido.

Con este triunfo, el equipo 'Blue' logra su cuarta FA Cup en las últimas seis temporadas y se arma de moral antes de la Final de la Liga de Campeones frente al Bayern Munich del próximo 19 de mayo.