Laura Sánchez ha confimado que México es una potencia mundial en los clavados sin importar la altura del trampolín. La clavadista azteca se bañó en bronce en la final del trampolín de tres metros.
Sánchez se colgó la presea de bronce al superar por tan sólo unas décimas a Tania Cagnotto de Italia en el trampolín de 3 metros.
La campeona de los Juegos Panamericanos en Guadalajara 2011 izó la bandera mexicana por tercera vez en la competencia de clavados en estos Juegos Olímpicos luego de las de plata en clavados sincronizados desde el trampolín de 10 metros conseguidas por las parejas de hombres y mujeres mexicanas.
La experiencia de Sánchez Soto se notó al momento de ejecutar el clavado decisivo para obtener su primera medalla olímpica y es que el haber disputado anteriorimente dos competencias de este tamaño fueron fundamentales además de una gran preparación a lo largo de este ciclo olímpico.