Chatea por las tardes con su amigo Darío Verón, el defensa de Pumas de la UNAM, también se contacta con sus allegados de la selección de Paraguay, prepara la masa del pan que hornea su padre desde hace casi cuatro décadas en Itauguá mientras el Club 12 de Octubre vacacional, disfruta del campeonato de la Liga menor, habla con sus hijos por teléfono a diario, niega que se esté separado de María Lorgia, afirma que le sigue pareciendo poco agradable conducir
—aunque ya puede hacerlo.

Chava también exorcizó de su vida el hábito social del licor, reafirma cada día su fe en el Señor y se describe como un hombre totalmente recuperado del balazo en la cabeza del 25 de enero de 2010, y que casi le arrebata la vida, aunque sí el futbol profesional, el dinero en abundancia y la amistad con su ex representante.

“Estoy muy bien, muy contento, porque estoy volviendo a las canchas para jugar; hace poco salimos campeones y esto se está poniendo cada vez más interesante con el 12 de Octubre. Estamos a un pasito de la Primera División, que es lo que quiero, volver a este club a su lugar, ya que me dio muchísimo, ojalá lo logre, estoy decidido a eso, sólo depende de mí para hacer bien el trabajo”.

¿Te sientes totalmente recuperado?

Sí, totalmente, por eso estoy jugando otra vez al futbol, estoy recuperado. No manejo, porque no me gusta mucho, nunca me gustó, pero sí puedo manejar, cuando quiera lo haré.

¿Tienes relación con José María González, tu ex representante y amigo?

Mira, no se solucionó, pero el señor ese ya está pagando por lo que me hizo. No tengo ganas de hablar con él, pero si quiere llegar a algún acuerdo, y para eso necesitamos hablar, no tengo problema con eso. Si ellos quieren hablar tranquilamente, llegamos a un acuerdo. Yo no les pido, ellos sabrán qué quedó pendiente.

Económicamente, ¿te encuentras afectado por esos supuestos malos manejos del ex representante?

Al principio sí me afectó, porque era muchísimo dinero, pero lo importante es que estamos bien, estamos volviendo a las canchas y eso es lo interesante para mí; (José María) me quitó muchísimo, pero lo más importante es que yo tenía guardado mi propio dinero, parte de lo que él me manejaba, eso me ayudó bastante.

Eras una estrella del futbol mundial, ya no; ¿puedes decir que vives bien, sin privaciones?

No, estoy muy bien, aparte estoy ganando mi dinero otra vez, lo que me tiene contento.

Leí que perdonabas al JJ, quien te disparó en la cabeza...

Lo dije de todo corazón, porque me hizo mucho daño, pero lo importante es que estoy vivo y haciendo lo que más me gusta, que es el futbol; al señor ese que me disparó, la verdad, lo perdono.
No tiene reparo Salvador en rememorar lo acontecido en el baño del Bar Bar de la Ciudad de México, una vez más: “Yo estaba en el baño meando y de repente apareció él, estuvo cerca de mí, me decía que yo era un desastre, que era un paraguayo que me llegué a robar a los mexicanos, le dije que no venía a robar, sino para hacer mi trabajo en el futbol y también ‘yo soy el que te va a matar’, le contesté que ‘qué voy a hacer si ya me tienes apuntado con la pistola, no puedo hacer nada’, me dijo que me iba a matar; ‘adelante’, le dije… ahí fue cuando me disparó.

¿Te quedó alguna del atentado que sufriste?

Yo estoy al cien por ciento, gracias a la ayuda que me dio muchísima gente, como ahora el señor Horacio Cartes, futuro presidente dede Paraguay (hoy precandidato del Partido Colorado), él me ha apoyado en todo. Trato siempre de olvidar, me concentro en lo que pueda venir y es precisamente lo que estoy haciendo, trabajando para ello, y es lo que me tiene contento.

¿Has hablado con la directiva del América, con sus jugadores?

No he tenido contacto con nadie por ahora; he perdido mucho contacto con ellos.

¿Aseguras que regresarás a un equipo de la Primera División, digamos de la talla de un América?

Sí, algún voy a volver, porque ya hay varias ofertas de acá en instituciones grandes, así que en eso vamos (uno es el Libertad, cuyo presidente fue Cartes).

¿Ves la posibilidad de un Mundial?

Mira, ojalá que sí, pero lo importante es primero poner al Club12 de Octubre en el lugar que se merece y después ver lo que sucede.

¿Sigues en rehabilitación?

Eso ya ha terminado, nada más estoy enfocado a los ejercicios de futbol.

¿Hoy te consideras completamente normal, sin medicamentos de por medio? 
Así mismo, ya terminó todo eso.

¿Feliz e ilusionado?

Claro que sí, eso nunca lo voy a perder. Volver a la selección es lo que más quiero.

¿Tienes dolores de cabeza? 
No tengo ningún problema. Me cambió muchísimo la vida, pero lo importante es que estoy bien y hoy campeón, sí de una división muy baja, pero de regreso a las canchas. Decían los doctores que no recordaría, pero sí me acuerdo muy bien de todo, de ese momento (el balazo). No tengo dolores de cabeza, pero sí un pequeño problema en el ojo izquierdo (estrabismo), pero en la cancha hago el esfuerzo de no pensar en eso; después de lo que sucedió se dio ese problema, no lo tenía antes. Eso es todo.

Rompiste todos los pronósticos médicos; dijeron que, de vivir: tendrías problemas de memoria, que no volverías a jugar al futbol…

Los doctores están sorprendidos, me han dicho que era imposible llegar hasta donde ahora he llegado.

¿Has visto jugar al América de Miguel Herrera?

No he tenido tiempo. Me pasaron muchas cosas buenas en esa institución y siempre digo que voy a volver, porque estoy pasando por un buen momento, y por qué no volver a un equipo grande de México, que es lo que quiero. Le mando un mensaje a la aición americanista, que no dejen de apoyar a los jugadores, que lo necesitan.

¿Te reconforta que te digan ídolo?

Ídolo, no; hice muchas cosas, pero no para que me lo digan. Nunca me gustó.

¿Qué tan religioso eres?

Mucho. Estuvo en la tierra santa de Jerusalén hace meses para agradecer su insólita recuperación. “Creo en Jesús, en Dios; tuve una conversación con él cuando intentaron
hacerme algo feo, o sea, cuando me dispararon. El Señor me tocó en la frente y en el hombro y hablamos un rato, me dijo ‘anda hijo, porque tienes muchas cosas que hacer todavía en la tierra, yo te voy a proteger y no vas a tener ningún problema. Él me lo dijo. Eso me dio muchísima fuerza y por eso todavía estoy presente y jugando al futbol, que es lo que más me gusta. Me siento en deuda con Cristo.

Hace unos meses publiqué que el 12 de Octubre te pagaba unos mil 200 dólares al mes como sueldo…

Apenas un poquito más, pero por darme la oportunidad de jugar, de estar ahí entrenando, incluso les voy a pedir que ya no me den nada; ahora mismo hasta pagaría por jugar en Primera División. Ya que jugará en la Liga Intermedia, mejor pide un aumento de salario…Sería bueno… (la risa de Chava se oye a través del auricular).

Información de La Afición