Tras una semana de hospitalización por sufrir una trombosis cerebral, al ex arquero de los Tuzos y de la selección colombiana le fue diagnosticada muerte cerebral, daño que es irreversible.
Con grandes reflejos, una recia personalidad y capacidad de liderazgo, Miguel Calero fue el emblema del Club Pachuca en la última década, al conquistar cuatro títulos de liga y cinco torneos internacionales.
“Después de haberle realizado los estudios y análisis correspondientes hace unos momentos, informamos que el Director Técnico de Porteros del Grupo Pachuca, Miguel Ángel Calero Rodríguez, presenta muerte cerebral. A partir de este momento continuará en Terapia Intensiva bajo medidas de soporte vital”, informó el club hidalguense mediante un comunicado.
Calero tuvo una retrombosis y enfrentó el punto más trágico desde su hospitalización, el cual a la postre provocó la muerte cerebral, también llamada muerte encefálica, que se define como el cese completo e irreversible de la actividad cerebral.
Así lo dio a conocer el médico de Pachuca, José Antonio Torres, quien fue el encargado de dar la noticia a los medios de comunicación.
"Con respeto a la familia informamos que después de hacerle exámenes exhaustivos que consistieron en electrocardiograma y algunos otros estudios de imagen, el cuerpo médico comandado por el doctor Edgar Nathal, Marco Centeno, Jaime Lee y nosotros oficialmente con mucha tristeza comunicamos que Miguel Calero presenta muerte cerebral" semntenció el médico del club Pachuca.
"Como una cuestión legal siempre se tiene que realizar ciertos estudios para poder decretar este estado patológico. A partir de este momento Miguel Calero será tratado con vías de soporte vital en la unidad de terapia intensiva de este hospital (Médica Sur)".
En septiembre del 2007, el guardameta cafetalero ya había sufrido una trombosis venosa en su brazo izquierdo debido a una vieja operación.
Esta dolencia lo mantuvo fuera de las canchas por más de un semestre y, a la postre, obligó su retiro de las canchas. En ese entonces estuvo a punto de perder su brazo.
Manolo Rodríguez