Ulises Archie Solís sigue su batalla, la afrenta para exigir justicia por una presunta agresión recibida por parte del también boxeador Saúl Canelo Álvarez en octubre de 2011, por la cual sufrió una doble fractura de mandíbula que le impidió pelear a lo largo de 15 meses.
El ex campeón mundial minimosca acusa protección a El Canelo por parte de las autoridades de Jalisco para estancar su caso y de que, a más de un año del incidente, aún no hay respuestas.
“Yo sólo quiero hacer un llamado a México y a toda la gente que nos lea, que en Jalisco, con el gobierno de Emilio González Márquez [quien dejó el cargo el pasado 1 de marzo], no hay justicia. Al procurador Tomás Coronado Olmos, la verdad, me gustaría que lo investigaran en este caso, pues nunca se hizo justicia conmigo”, acusa Ulises Archie Solís.
El boxeador detalla que ya solicitaron un juicio de amparo, cuya audiencia constitucional fue el 14 de febrero y del que esperan aún la resolución del juez.
Al ser cuestionado por qué no avanza su caso, no duda en insinuar a Álvarez como “protegido” del gobierno de Jalisco.
“¿Cómo lo pueden culpar si El Canelo fue embajador de los Juegos Panamericanos [de Guadalajara 2011]?, ¿Cómo lo van a meter a la cárcel? ¿Cómo un gobierno de Emilio González Márquez —me atrevo a decir— se va a manchar las manos en tener a su embajador Panamericano en la cárcel?, ¿Cómo? Es imposible”, ironiza El Archie.
Califica el avance de su caso legal como “malo”, pues no se ha dictado nada, pese a que Solís y sus abogados han presentado testigos presenciales de la presunta agresión que recibió del campeón mundial superwelter.
“Siguen aceptando afirmaciones de que según el agresor fue su hermano, cuando ya desacreditamos y desmentimos que no fue su hermano. ¿Cómo? Citamos al hermano ante el Ministerio Público y los testigos dijeron que no era él. Fue el que está en la foto [presentada en el ministerio], porque Saúl es pelirrojo, sale en la tele, todo mundo lo conoce”, detalla el agredido.
Ulises explica que el apoyo familiar lo ha sacado a flote para continuar su demanda, al tiempo que reconstruye su vida como pugilista profesional.
Si bien su prioridad es volver a ser campeón mundial, advierte que continuará su cruzada legal en un entorno complicado del que no le parece mande un buen mensaje a la sociedad.
“No es justo que un campeón del mundo de México pierda su título mundial fuera del ring, por una agresión cobarde”, resalta.
El Archie exige se terminen las protecciones legales por parte del gobierno estatal y autoridades que han llevado su caso.
“Tratan de minimizar el caso, de ‘congelarlo’, tenerlo ahí y que no surja evento. Es lo que me da mucho coraje como mexicano. Creo que en México estamos ávidos de justicia. Una justicia que se demuestre en este caso”, finaliza.