El astro argentino del Barcelona, Leo Messi, y su padre, Jorge Horacio, comparecieron hoy como imputados por un fraude impositivo al fisco español de más de 4 millones de euros, unos 5,2 millones de dólares, ante el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Gavà (Barcelona).
Fuentes judiciales dijeron que Messi se manifestó ajeno a la gestión de su imagen y tributaria.
Messi llegó al juzgado con una sonrisa, en medio de numerosas personas que acudieron al sitio para manifestarle su apoyo y aclamarlo.
No obstante, algunos de los que acudieron le gritaron "ladrón". Ni el astro del fútbol español ni su padre hicieron declaraciones a la prensa.
El abogado, Cristóbal Martell, argumentó al juez que se ha evidenciado "la escasa voluntad defraudadora y la gran voluntad en regularizar la relación con la Agencia Tributaria y no realizar una lucha enconada de discusión con el Estado de interpretación de las normales fiscales".
Martell descartó una discusión sobre las interpretaciones jurídicas que mantiene la Agencia Tributaria, y declaró que desde el inicio del caso, la instrucción de la familia Messi fue de "transparencia, claridad y colaboración".
Messi y su padre están imputados por un presunto delito de fraude fiscal de más de cuatro millones de euros en la gestión de sus derechos de imagen, pese a que ya han consignado cinco millones en el juzgado como"pago reparatorio", lo que no los salvó de declarar este viernes.
El juez imputó a ambos, una vez que admitió a trámite la querella de la Fiscalía, una estrategia para fingir la cesión de los derechos de imagen a sociedades instrumentales radicadas en paraísos fiscales -Belice y Uruguay entre ellos.
Además, de la formalización de contratos de licencia, agencia o prestación de servicio con otras sociedades ubicadas en jurisdicciones de conveniencia, como Reino Unido y Suiza.
El futbolista y su padre se adelantaron a pagar a la Agencia Tributaria 10 millones de euros, unos 13 millones de dólares, en declaraciones complementarias del IRPF por sus derechos de imagen correspondientes a 2010 y 2011. Los pagos de Messi rondan los 15 millones de euros a Hacienda.
En un documento escrito entregado al juzgado, Jorge Horacio, padre de Messi, asumía en parte su responsabilidad (al haber confiado en socios que le traicionaron) y exculpaba al jugador.