La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, elogió hoy lunes la "respuesta osada" del futbolista Daniel Alves ante un ataque racista de un aficionado y anunció que el próximo Mundial en su país se combatirá la discriminación y el racismo.
Rousseff se refirió en Twitter a que el seleccionado brasileño, en el partido del domingo entre Barcelona y Villareal, de la liga española donde juega, se comió una banana que un aficionado le arrojó a la cancha, en lo que fue una agresión racista.
La presidenta brasileña también afirmó vía Twitter que quiere que la Copa del Mundo 2014 sea "sin racismo".
"El jugador @DaniAlvesD2 dio una respuesta osada y fuerte al racismo en el deporte", escribió la mandataria.
"Frente a una actitud que lamentablemente se ha tornado común en los estadios, @DaniAlvesD2 tuvo actitud", subrayó.
Rousseff resaltó que el jugador Neymar, colega de Alves en el Barcelona y la selección, lanzó la campaña "#somostodosmacacos" para mostrar que "tenemos todos el mismo origen y que nada nos difiere, a no ser nuestra tolerancia con otro".
La presidenta reiteró su deseo para que Brasil, en la Copa 2014, levante "la bandera del combate a la discriminación racial".
"Vamos mostrar que nuestra fuerza, en el fútbol y en la vida, viene de nuestra diversidad étnica y de la que estamos orgullosos", afirmó.
Brasilia y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) coordinarán durante la Copa 2014 acciones contra el racismo, que pueden incluir algún tipo de señal en la vestimenta de árbitros o de los capitanes de selección en repudio al odio racial.
Brasil acogerá el Mundial 2014 del 12 de junio al 13 de julio, con 64 partidos en 12 estadios, y en los que participación en la fase de grupos 32 selecciones nacionales.