Una manifestación de unas 2 mil personas que se dirigían al Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia para protestar contra la Copa del Mundo de Fútbol 2014, que inicia dentro de dos semanas, resultó en un enfrenamiento con la Tropa de Choque y la Caballería de la Policía Militar.

Al comienzo, la marcha era pacífica, cantando consignas contra la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) y la realización de la Copa, pero al ser cercados por los policías se inició una serie de escaramuzas.

Los manifestantes, a quienes se sumaron un grupo de indígenas que protestaban frente al Congreso Nacional, habían cortado las vías del Eje Monumental de la capital brasileña, a unos 100 metros del estadio  donde esta mañana comenzó a ser exhibido el trofeo de la Copa del Mundo.

Cuando los indígenas avanzaron contra los caballos de la Policía Montada, las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos, bombas de efecto moral y balas de goma.

Como consecuencia del episodio, toda el área próxima al estadio Mané Garrincha -que recibirá 7 partidos de la Copa del Mundo- está aislada y el tránsito de las vías próximas fue desviado.

En junio y julio de 2013, coincidiendo con la Copa de las Confederaciones, una serie de protestas se extendieron por todo Brasil para pedir el fin de la corrupción, mejores servicios públicos y cuestionar los gastos del gobierno para organizar los grandes eventos.

Para el gobierno, las manifestaciones durante la Copa 2014 serán "actos aislados" y prevalecerá el ambiente de fiesta y confraternización.

Durante el torneo, habrá un fuerte operativo policial en todas las ciudades sede, para cohibir actos violentos durante los partidos.