Por circunstancias de la vida, había tomado una decisión precipitada, dejar de torear. 

Han pasado algunos meses desde que padecí una etapa desagradable en mi vida como ciudadano. La gente que me conoce sabe que trabajé por el bienestar de mi pueblo. 

Bien dicen que vivir sin torear no es vivir y es muy cierto. Me siento físicamente bien y es por ello que les anuncio que seguiré activo en mi profesión de torero. 

Ofrezco disculpas a la afición, a todos los profesionales del toreo, a los medios de comunicación y a los empresarios. 

He tomado esta decisión de continuar con mi carrera de torero porque me siento más vivo que nunca. 

A los toreros, lo único que nos puede quitar de esta vida es un toro. Dios nos permite vivir solo una vez y creo que hay que vivir haciendo lo que más nos gusta. 

Gracias por su comprensión y seguimos adelante.

RAFAEL ORTEGA BLANCAS 

17 DE SEPTIEMBRE DE 2014