Barcelona salvó con una cómoda victoria 0-4 su visita a Riazor en la última jornada de la primera vuelta de la Liga, un choque en el que los de Luis Enrique continuaron por el buen camino trazado ante el Atlético de Madrid, respondiendo con Leo Messi como protagonista y autor de un triplete a las victorias también este domingo de los rojiblancos y del Real Madrid.

Tocaba refrendar lo andado la pasada jornada con la victoria 3-1 ante el vigente campeón en el Camp Nou y Lucho lo buscó repitiendo alineación por primera vez en la temporada.

Los mismos que trajeron la paz a una semana de marejada institucional y rumores de mal ambiente entre piezas básicas del vestuario, como el técnico y el 10 argentino, se encargaron de alargar el buen momento del Barça, que poco a poco encuentra su versión más efectiva y coral. 

Además, las victorias de Madrid y Atleti, ante Espanyol y Granada, obligaban al triunfo culé para seguir a un punto del líder blanco, con un partido más, y mantener a tres a los atléticos.

Lo mejor para los azulgrana fue no retroceder lo andado y menos a domicilio, donde las últimas salidas habían sido la derrota en Anoeta y el empate sin goles en Getafe, y seguir cimentando su juego a base de correr, de mostrar intensidad y presión al rival, de funcionar como equipo y, lógicamente, de contar con un inspirado Messi en sus filas.

El argentino estuvo en todas partes y se marchó con otro triplete para su colección. En la primera mitad el Barça pronto dio buenas sensaciones, con alto ritmo de juego y presión al rival.

Messi ejerció de líder de operaciones, desatascando y buscando continuamente a Neymar en la banda izquierda. A los 10 minutos ya había avisado seriamente el argentino, en jugada de estrategia a la salida de un córner, pero en la siguiente encontró ya la red rematando de cabeza un pase medido de Rakitic.

Prisa por sentenciar

Los de Luis Enrique parecían con prisa por sentenciar el choque, pero el Depor se sacudió los nervios y frenó el ímpetu visitante. Sin embargo, de nuevo los de Víctor Fernández volvían a dejar recibir a Neymar de Messi y el argentino se gustaba en la devolución para batir con una pequeña vaselina a Fabricio a la media hora de choque. Sólo el mal día de Luis Suárez evitó que los gallegos se fuesen con más goles al descanso, aunque la pegada deportivista brilló también por su ausencia en las pocas, aunque claras, ocasiones que dispusieron.

En la segunda mitad bajó mucho el ritmo. Así lo quiso el Barça. Los de Luis Enrique manejaron el balón esperando su ocasión y sostuvieron la agresividad inicial de los locales.

Sin embargo, la buena labor de Rakitic y Busquets en el centro del campo maniató los intentos de un Depor que poco a poco perdía la fe. Bastante tenían los locales con estar pendiente de las embestidas del tridente ofensivo de los de Lucho, pero Messi en estado de gracia fue demasiado. El argentino firmó su decimonoveno gol en Liga tras un saque de esquina en corto en el que no encontró oposición para cargar la pierna izquierda y fulminar la meta rival con un latigazo 0-3.

El duelo quedó visto para sentencia, lo que aprovechó el técnico asturiano del Barça para dosificar de cara a la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid este miércoles. El Depor culminó su discreto día con un gol en propia de Sidnei, una goleada que deberán olvidar para retomar cuando antes la buena dinámica que traían antes de recibir a un Barça que parece que va a más.


Real golea a Getafe 0-3

Real Madrid doblegó en la segunda mitad al Getafe 0-3 en el Coliseum Alfonso Pérez, en un encuentro correspondiente a la decimonovena jornada de Liga en el que los de Ancelotti mostraron sus dos caras, la de un equipo sin ideas e indolente antes del descanso y la de el digno campeón de Europa y del mundo tras pasar por vestuarios, en una nueva exhibición goleadora de Cristiano Ronaldo que servía para proclamar campeón de invierno a los suyos y disipar las dudas de una semana marcada por la eliminación copera a manos del Atlético de Madrid.

El ambiente gélido del estadio azulón se contagió a los 22 futbolistas, ya que el juego de la primera mitad comenzó asemejándose a un temporal bajo cero que incluso amagó con nieve. Los locales, bien plantados atrás, no necesitaron de inicio una intensidad exagerada ante un Real Madrid en el que Carlo Ancelotti dispuso a su once de gala, con Varane sustituyendo al lesionado Pepe, y que no daba con la tecla en ataque, destacando la poca movilidad del tridente ofensivo del conjunto blanco, que volvió a mostrar síntomas preocupantes, siendo muy llamativa la desidia a la hora de bajar a defender.

Por su parte, el Getafe, correcto atrás, se mostraba incapaz de hilvanar un ataque en condiciones que hiciera entrar en calor a Casillas, que no necesitó realizar ninguna intervención en la primera mitad.

Sin embargo, la calidad del líder arriba acabaría haciéndose notar, ya que después de casi media hora de juego, en la que un disparo a las nubes de Marcelo era lo más destacado, las caídas a banda de Benzema fueron empezando a crear problemas a los azulones, primero con una gran jugada pegado a la línea de fondo y después con Codina sacando un pie salvador para evitar el tanto del francés.

Tras otra intervención del guardameta azulón ante un zurdazo de Bale, la jugada más bonita de la primera mitad la protagonizaba Isco, que tras marear a su defensor se sacaba un disparo de fantasía para que Codina de nuevo arruinase la tentativa del malagueño, una vez más el mejor del Madrid. Comenzaba a sufrir el Getafe, que intentaba causar peligro con balones largos a Sammir o Álvaro en punta, que no conseguían acabar en disparo, o bien con centros desde la banda de un Pedro León que no estuvo fino.