Una edición más del Clásico de Clásicos se vivió en los Cuartos de Final del Apertura 2016. América sorprendió con su verticalidad y juego compacto, por el centro del campo; mientras Chivas apostó por la posesión y generar con triangulaciones peligro. El resultado, empate a un gol que dejó abierta la serie para vuelta en Guadalajara.

En este sentido, el gol para los americanistas no tardó mucho, ya que sólo 23 minutos de espera fueron suficientes para que Ricardo La Volpe pudiera sentir la ventaja de ir ganando en un partido de este calibre.

La anotación la hizo Wlliam Da Silva, mediante una gran pared con Silvio Romero, sentenciando así el primer tanto del encuentro; un trazo picado dentro del área que punteó el brasileño para dejar sin oportunidad a Rodolfo Cota a pesar de su salida.

Ese gol significó algo más que irse arriba del marcador; devolvía la confianza después de una hegemonía de Chivas en patio ajeno. El Estadio Azteca se cimbró.

A pesar del gol del odiado rival, Chivas intentó ir al frente, como siempre lo ha hecho bajo el mando de Matías Almeyda. Los azulcremas cedieron un poco ante la presión de los tapatíos, complicaron el partido quitándole cierta libertad de manejo de balón a Darwin Quintero, aunque Renato Ibarra seguía recuperando esféricos para recorrer toda la banda derecha y hacer daño a la zaga rojiblanca.

El Rebaño insistía, no bajaba los brazos. Quería rememorar los últimos dos juegos en el Coloso de Santa Úrsula donde salió avante. La inquietud de sus jugadores se vio reflejada en el lapso final de la primera mitad.

Tras una jugada de Alan Pulido, la bola quedó a la deriva para que Carlos Peña le pegara de primera estrellando su disparo en el poste; aquí empezaba la danza tapatía.

Chivas tuvo un premio por esa fidelidad de estilo: Un penalti a favor. Guadalajara veía luz para empatar el juego, su destino se aclaraba y la posibilidad de igualar antes de irse al descanso. Carlos Salcido fue el encargado. El que se está convirtiendo en una clase de “eterno” en el Guadalajara, anotó con serenidad.

En el segundo tiempo, Chivas empezó a generar, su futbol lo llevó a tener algunas oportunidades frente al arco de Moisés Muñoz. Aunque las llegadas no fueron suficientes para batir por segunda ocasión al portero americanista.

Por otro lado, el América fue de menos a más en la segunda parte. El ingreso de Michael Arroyo y Oribe Peralta, le dieron un empuje a la ofensiva. Al transcurrir el tiempo, con Quintero como una clase de pivote detrás de los delanteros, servía balones aprovechando la velocidad y dinamismo que posee.

El América quería salir victorioso, ponía toda la carne en el asador para llevarse la victoria ante su antagonista, pero con este marcador todo quedará definido el próximo domingo en Guadalajara.