Pese a que el futbol español está de vuelta –aunque sin público en os estadios y con grandes restricciones debido a la pandemia-, en pleno segundo tiempo del partido que disputaba Barcelona y Mallorca, ocurrió lo insólito, un sujeto invadió el campo de juego. 

El hombre que portaba la camiseta 10 de la Selección Argentina –la cual es usada por Lionel Messi-, tuvo que ser inmediatamente retirado de la cancha por personal de seguridad. Todo ocurrió a los ocho minutos de la segunda parte. 

Sin perder tiempo, el intruso ingresó y se tomó una selfie con Jordi Alba. El árbitro detuvo rápidamente el juego, y tras ser advertido, el sujeto corrió algunos metros antes de ser detenido a pocos metros de Messi. 

Mientras el joven era sacado del lugar, algunos jugadores comenzaron a mostrar sonrisas en sus rostros para luego proseguir con el partido, que terminó con la victoria del Barcelona con cuatro goles.

La incógnita es saber cómo logró ingresar a la cancha, pues todos los encuentros de la Liga española se disputan a puerta cerrada, por lo que el ingreso a los espectadores está prohibido. 

De acuerdo con el protocolo de salud aprobado por la Federación Española, los autorizados a ingresar al recinto son jugadores, árbitros, técnicos, directivos, prensa y empleados del club, sumando alrededor de 209 personas en el lugar.