La lucha de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) por erradicar el grito homofóbico sigue sin funcionar y peor aún, dejando secuelas ante la FIFA, pues este lunes informó que el tricolor fue sancionado de nueva cuenta ante esta situación, por lo que sus siguientes dos partidos como local serán sin aficionados.

Este 1 de noviembre, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) publicó las sanciones impuestas por la Comisión Disciplinaria tras los hechos ocurridos en la pasada fecha FIFA.

En el caso de la FMF, la sanción deriva de los gritos ocurridos en los meses de septiembre y octubre durante los partidos del tricolor en el estadio Azteca frente a Canadá y Honduras como parte de las Eliminatorias Mundialistas rumbo a Qatar 2022.

Cabe destacar que el pasado 22 de octubre, el órgano del futbol profesional había iniciado una nueva investigación contra la FMF por la aparición del grito en estos dos partidos.

Los dos partidos que México jugará sin su afición serán ante Costa Rica el 30 de enero y frente a Panamá el próximo 2 de febrero de 2022.

Además de los dos partidos de veto, la multa incluye también un pago de 100 mil francos suizos.

Muchos castigos, pocos resultados

Desde 2014 cuando la FIFA comenzó a poner en la mira al futbol mexicano por este grito, la Federación Mexicana de Futbol inició diversas campañas para incentivar a la población a erradicar esta actitud.

Con el paso de los años, se ha creado un enorme debate sobre el significado de este término; sin embargo, para la FIFA es ofensivo y por ende, debe ser castigado.

A lo largo de los años, la FMF ya suma un total de 17 sanciones, siendo esta última, la más fuerte hasta ahora tras el juego sin público ante Jamaica en el pasado mes de septiembre.

Ante la ola de castigos, la FIFA ha mencionado en varias ocasiones que las sanciones subirán de tono como por ejemplo, reducción de puntos e incluso, quedarse fuera de una Copa del Mundo.

El grito, un arma para los aficionados molestos

A través de los años, decenas de aficionados mexicanos han buscado ser escuchados y ahora con esta situación "amenazan" a los dirigentes del balompié nacional a cambiar algunas de sus reglas como regresar el ascenso/descenso, quitar el repechaje y evitar la venta de clubes.

De no cumplir con estas acciones, varios afirman que seguirán con este grito sin importar las consecuencias que esto contraiga para la FMF.

Por otro lado, cuando el tricolor va perdiendo o tiene un mal juego, crece como la espuma la actitud que incentiva el grito homofóbico.

Un ejemplo de ello, ocurrió en la Copa Oro cuando los partidos de México se suspendieron varias veces, así como en el partido contra Canadá donde se aplicó el protocolo.