El Real Madrid se consagró como el nuevo campeón de la Champions League y acrecentó su leyenda como Rey de Europa al obtener su decimocuarta orejona; el Liverpool no pudo tomar revancha de la final de 2018.

El equipo madrileño supo aguantar a lo largo del encuentro la feroz presión del equipo inglés quienes, desde los primeros minutos, presionaron a los españoles con su característico estilo de juego.

Fue durante la primera parte cuando el portero belga Thibaut Courtois comenzó a ser factor en el encuentro deteniendo claros remates de Sadio Mané y Mohamed Salah, manteniendo su arco en cero pese a la dominación del cuadro inglés.

La polémica se hizo presente al final de la primera mitad, cuando el francés Karim Benzema venció al guardameta Alisson Becker tras una serie de rebotes en dentro del área, sin embargo, el árbitro Clément Turpin invalidó la anotación debido a un controversial fuera de juego del francés.

La parte complementaria fue muy parecida al inicio del encuentro, con un Liverpool buscando anotar el primer gol del encuentro, pero poco le duró el empuje pues, al minuto 59 el brasileño Vinicius Junior marcó el único tanto del encuentro tras un pase del uruguayo Federico Valverde.

Tras la anotación, el cuadro inglés se fue al ataque encumbrando la figura de Curtouis quien se erigió como la figura del encuentro tras mantener su meta en cero.