En un hito sin precedentes para su fútbol, Uzbekistán selló este jueves su pase al Mundial de la FIFA 2026 —que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá— tras empatar 0-0 ante Emiratos Árabes Unidos en Abu Dabi.
El punto obtenido fue suficiente para asegurar el segundo lugar del Grupo A, asegurando así su primer boleto a una Copa del Mundo, en su octavo intento desde su independencia en 1991. Antes de esto, habían fracasado en siete campañas, inclusive cerca de lograrlo en 2006 y 2014.
Con su empate, Uzbekistán alcanzó 18 puntos, quedando detrás de Irán (20) e imponiéndose a Emiratos Árabes Unidos (14). El arquero Utkir Yusupov fue clave, realizando tres atajadas cruciales en la segunda mitad.
La selección uzbeka, apodada "Lobos Blancos", ha cimentado este logro sobre una sólida base juvenil. Tienen en su nómina figuras consolidadas como el defensa del Manchester City Abdukodir Khusanov y el capitán Eldor Shomurodov, delantero de la Roma.
Esta generación ha obtenido logros importantes en categorías juveniles, entre ellos campeonatos asiáticos Sub‑17, Sub‑20 e incluso Sub‑19 en 2023, lo que demuestra el fortalecimiento de su cantera.
El entrenador Timur Kapadze, quien asumió el cargo en enero tras el alejamiento de Srečko Katanec, destacó la resiliencia de su plantel ante la presión: "Nuestra determinación y trabajo duro fueron premiados", afirmó. Por su parte, el presidente Shavkat Mirziyoyev elogió el carácter profesional del equipo.
Ahora, Uzbekistán se suma a Corea del Sur y Jordania como selecciones asiáticas ya clasificadas al Mundial 2026. La clasificación con anticipación marca un punto de inflexión para un fútbol que aspira a consolidarse entre las grandes potencias continentales.
En los próximos meses, Uzbekistán se enfocará en preparar su debut en la fase final del Mundial, prevista entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026.