Por su desempeño presupuestal y niveles de endeudamiento manejables, la firma internacional Fitch Ratings ratificó este lunes la calificación de “A+(mex)” a la calidad crediticia de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), con lo que se certifica la perspectiva crediticia de la institución como “estable”.
Mediante un comunicado de prensa, Fitch Ratings confirmó el otorgamiento a la UAP de la Alta Calidad Crediticia, luego de concluir como principales fortalezas: el desempeño presupuestal satisfactorio que le ha permitido la generación de resultados superavitarios en los últimos años.
Aunado a ello, la calificadora financiera destaca de la máxima casa de estudios, sus niveles manejables de endeudamiento, además de su acreditación en la validez de programas académicos y elevada demanda de estudiantes lo que la coloca como la tercera universidad pública estatal con mayor matrícula a nivel nacional.
Como limitantes, Fitch Ratings advierte sobre la gran dependencia de recursos federales y estatales, los cuales constituyen la principal fuente de ingresos, al igual que el elevado nivel de gasto operativo, generado principalmente por un alto gasto de nómina, situación que limita su flexibilidad financiera.
La situación actual del sistema de pensiones y jubilaciones representa para la UAP una contingencia de mediano plazo para sus finanzas, según revela el informe de la calificadora internacional.

En 2010, los ingresos totales de la universidad ascendieron a 5 mil 215.5 millones de pesos, lo cual representó un incremento anual de 11 por ciento, resultado del comportamiento positivo de los subsidios de origen federal y estatal que recibió la institución pública.
Durante los últimos tres años, 78.6 por ciento de los ingresos totales en la institución correspondieron a subsidios federales y estatales, aunque habrá que destacar que para el primer trimestre de 2011, los ingresos propios registraron un desempeño favorable con un nivel de 16.2 por ciento superior al del ejercicio anterior.
Por otra parte, el nivel de gasto operativo representa una elevada proporción de los ingresos disponibles (88.3 por ciento), siendo el egreso en servicios personales el capítulo más demandante, lo que refleja un escenario crítico en flexibilidad financiera.
De esta manera, se observa una fuerte relación entre la realización de proyectos de inversión con la recepción de subsidios extraordinarios.