El funcionario del gobierno del estado, reveló que los resultados de la prueba no están en manos de las instituciones, por lo que el proceso tiene un blindaje total y no existen posibilidades de alteraciones al momento de resolver el examen nacional, porque el protocolo completo de la evaluación viene de la ciudad de México y tiene que ser respetado por todos los actores educativos de la entidad poblana.
Con el reactivo en mano, el encargado de los servicios educativos del Estado de Puebla, demostró que no es posible que el examen pueda ser alterado o copiado por los estudiantes o profesores que aplican las pruebas, por eso reiteró que esperan resultados objetivos del examen, mismos que serán entregados al inicio del siguiente ciclo escolar y que servirán para conformar las políticas escolares de Puebla en los siguientes años.