Tras desatarse el fenómeno de bullying o acoso escolar en diversas escuelas de Puebla, diversas autoridades y organismos analizan proyectos para frenar la violencia, desde cursos de capacitación hasta la aplicación de sanciones penales.

La Secretaría de Educación Pública (SEP), la Comisión de Derechos Humanos y la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF) estudian estrategias para frenar la situación, luego de suicidios y atentados en diversos planteles educativos.

El titular de la SEP, Luis Maldonado Venegas, anunció un programa especial para frenar los casos de violencia o bulliyng en las escuelas, en coordinación con el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
“Este problema está agravándose día a día en los espacios educativos; los fenómenos están en los factores de violencia, los que amplían su presencia en las escuelas”, comentó el funcionario.

Aunque muchos catalogan al bullying como un problema en primarias, y a lo mucho en secundarias, puede suceder a cualquier edad.

El presidente de la AEPF, Alejandro Águila Argüelles, reveló que el organismo buscará que a los provocadores de las escuelas, a los causantes de bullying les sean aplicadas sanciones severas, incluso penales.

En entrevista para Intolerancia Diario, el dirigente señaló que es alarmante la situación, pues el creciente número de casos ha generado una psicosis, por lo que aconsejarán a tutores para levantar denuncias, ya que hay adolescentes que practican este tipo de acoso, a quienes se les tiene que poner un freno de alguna manera.

Asimismo, indicó que apenas la semana pasada la AEPF firmó un convenio con la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) para la capacitación y la prevención del delito como el bullying.

En la SEP del estado iban a implantar a partir del próximo ciclo escolar un programa contra estos problemas de violencia, pero al aumentar los casos la AEPF empezará esta misma semana con pláticas en la unidad habitacional San Bartolo.

En tanto, la CEDH inició por oficio una investigación contra la maestra María Eva García Tlatenchi, por incitar peleas de box y apuestas entre sus estudiantes.

La presidenta del organismo, Marcia Maritza Bullen Navarro, indicó que es muy grave la situación, por lo que iniciaron las pesquisas para deslindar responsabilidades, pues ya son tres escuelas en las que intervienen por casos de bullying.

Cabe recordar que también la SEP comenzó una investigación contra la directora de la telesecundaria Pablo Galeana, ubicada en la junta auxiliar de Apango, en el municipio de Acajete.

“En todos los casos que hemos escuchado de esta situación, tratamos de trabajar directamente con las escuelas para prevenir esas circunstancias que se están agudizando, (…) quejas formales no tenemos, pero intervenimos en casos que se tratan de menores y de esa naturaleza.”

Comentó que estudian los casos de acoso o bullying en tres planteles educativos: la primaria federal Justo Sierra, la telesecundaria Pablo Galeana y próximamente en el colegio La Salle. Además, alertó sobre posibles suicidios por el aumento del bullying en escuelas primarias y secundarias de la entidad.

Reveló que aumentaron las quejas y solicitudes de ayuda ante el organismo que representa por maltratos en instituciones educativas, tanto oficiales como particulares.

Como ejemplo, indicó que durante 2010 atendieron 14 mil solicitudes y mil 500 quejas por diferentes situaciones “y buen porcentaje de esas estadísticas están incluidas las relacionadas con el bullying”, dijo sin referir cifras exactas.

Reconoció no tener información sobre suicidios por bullying en Puebla al no haber estadísticas al respecto, sin embargo señaló que en el Distrito Federal en 2010 registraron 190 suicidios de menores de edad por haber sido violentados física, moral y psicológicamente en sus escuelas.

No pasa nada: La Salle
La mañana del lunes acudió el agente del Ministerio Público y peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) al colegio La Salle, luego de que la semana pasada un estudiante disparara un arma de fuego.

Sobre el caso, en entrevista para El Universitario el director del plantel, José Antonio Ortiz, aseveró que no se trató de ningún caso de bullying por el que el estudiante llevó el arma, sino simplemente por presumir a sus compañeros.

Comentó que no van a expulsar al joven, que tiene calificaciones normales pero sin querer dar su nombre o escolaridad, recomendó a los padres de familia cambiarlo de escuela, ya que el estudiante ahora si podría sufrir burlas de sus compañeros después de los hechos.

El estudiante llevó una pistola de bajo calibre —aunque no supo señalarlo— pero se le disparó por estar jugando.

Afirmó que no sufría ningún tipo de acoso por parte de algún compañero, por lo que no hay responsabilidad del plantel y ahora serán las autoridades ministeriales las que determinen las sanciones. Asimismo, el joven no quiso decir ni a sus padres de dónde sacó el arma, pero al respecto ya investiga el Ministerio Público.

Uno de tantos
Daniela, estudiante de la licenciatura en Educación Primaria del Colegio Benavente, ha sido acosada durante los dos años que lleva estudiando su profesión por al menos seis futuros maestros de primaria —dos hombres y cuatro mujeres— quienes le han hecho “la vida de cuadritos”, sin embargo nadie ha hecho nada.
Luego de acusar el acoso con el rector de la institución, la desesperación la llevó a denunciarlas ante el Ministerio Público, lugar donde literalmente se rieron de su caso y le dijeron un simple “no podemos hacer nada”.

“Me molestan siempre unas gemelas, el novio de la gemela y dos hermanas; en este tiempo ha aumentado el grupo”, dijo desconsolada la estudiante de escasos 20 años.

Señala que no tiene ni idea de cómo surgieron las agresiones que ahora tiene que soportar diariamente, con sus descansos de fin de semana. “Ni soy chaparra, ni soy morena, ni nada por el estilo.

”Realmente no sé, creo que les molesta algo, pero lo malo es que no te lo dicen como gente grande, podrían acercarse a mí y no estar con esas niñerías; así las tomaba al principio, pero ya son dos años.”

—¿Ya lo conocen tus maestros?

—Sí, hasta que no aguanté.

—¿Hace cuánto lo diste a conocer?

—Tendrá como dos meses aproximadamente, pero ya llevaba aguantando como dos años.

—¿Qué han hecho?

—Hable con una maestra que es de toda mi confianza, me decía que necesitaba decirle a la directora y al rector lo que estaba pasando, que no era algo sencillo, sino un problema bastante complicado.

”Nos mandaron llamar, pero lo menos que quería era encontrármela y verla de frente otra vez —a su acosadora—, pero nos mandaron llamar, hablamos con dos maestras que nos echó un choro de que no era posible que no nos respetáramos.

”Entonces le dije que yo nunca le había faltado al respeto, el problema es que ella dice que yo soy la mala (…), después nos mandaron llamar con la directora de la licenciatura, ella solamente le dijo que había un reglamento en la universidad que debería de cumplir.

”De ahí no pasó, pero la niña se portó muy altanera y se negaba a firmar, porque según yo era la mala y grosera; a final de cuentas no ha sucedido nada.

”De hecho, un mes después fui hasta el Ministerio Público (…) y (me dijeron) que no procede, nada, que no procede, que lo único que podían hacer era levantar una constancia de hechos, entonces ellos pueden hacer lo que quieran.

”Luego de que las acusara han llegado hasta seguirme a donde tomo mi transporte, burlándose de mí, diciéndome que cómo camino, qué bolsa llevo, cómo voy peinada, qué color de uñas me pinte.

”Da mucho coraje, somos gente grande, se supone que somos maestros y gente sana, realmente me da mucha pena que cuándo les den un titulo estén frente a un grupo de niños, cómo se van a comportar con los menores si son abusadores”, finalizó.

El bully
María Eugenia Torres Castillo, psiquiatra de niños, adolescentes y adultos en el Hospital de San Alejandro del IMSS, abundó que el adolescente acosador puede tener algún tipo de psicopatología, frustración o rencor, por eso se comporta irrespetuoso y sin empatía con alguien.

Explicó que frecuentemente llegan a la consulta del servicio de psicología del IMSS adolescentes de entre 12 a 15 años de edad con síntomas de bullying, y al contrario de lo que se piensa este fenómeno se presenta más en niñas que en niños. Esta conducta es más grave de lo que parece, y el tratamiento psicológico debe ser multidisciplinario pues abarca a profesores, padres de familia e hijos.

Indicó que cuando el adolescente es víctima del bullyng, disminuye de tal manera su autoestima que manifiesta severos cuadros depresivos que eventualmente pueden terminar en suicidio.

En las conductas de acoso, una de las tantas prácticas es el aislamiento, en el cual el niño-víctima es tratado como si no existiera, le impiden expresarse y participar en actividades o juegos, lo que le produce un gran vacío.

Otra conducta típica es la de pelearse a golpes, grabarla con el celular y “subirla” a internet. Todas estas conductas generalmente con en el aula o patio escolar y a la salida de ésta.

“Normalmente cuando un niño se queja de que en la escuela un compañero lo agrede, en lugar de darle una solución eficaz se le obliga a defenderse.

”Lo amenazan el padre o la madre con castigarlo si no lo hace. Con esta actitud el niño ya no tiene la confianza de decirle nada al papá por temor a que lo regañen en casa.”

Por otro lado, es muy importante que el niño o niña acosador, que tiene una conducta sociopática a temprana edad, sea tratado por un médico especialista, ya que de lo contrario mantendrá la misma belicosidad aún cuando sea cambiado de escuela. Esta sintomatología de trastorno social de la personalidad a futuro lo llevará a delinquir.

La especialista recomendó a las instituciones educativas adoptar medidas preventivas y acciones concretas para evitar daños irreversibles en el alumnado.

Asimismo, recalcó la importancia de enseñar a los niños a reportar las agresiones ante los profesores o a sus papás, para frenar esa situación a tiempo.