Cerca de 200 trabajadores del Colegio de Bachilleres se presentaron ayer en la sede estatal de ese sistema de educación media superior, para protestar por lo que consideraron una imposición en el gremio laboral de esa institución, aunque poco tienen que hacer porque los integrantes del nuevo comité informaron que recibieron de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) la toma de nota que los acredita como representantes de los maestros y demás trabajadores del colegio.

Asimismo, se pronunciaron por la elección de una representación sindical de manera democrática, porque afirmaron que esa dependencia educativa de Puebla no puede regresar a los tiempos de las imposiciones y tampoco se puede aceptar que las autoridades educativas poblanas coloquen en el cargo a quienes ellos consideran para llevar la representación.

Sin embargo, al parecer los problemas para el Colegio de Bachilleres de Puebla todavía no terminan, porque el exdirigente Refugio Rivas Corona ya buscó el respaldo de las autoridades federales para que el gobierno poblano avale su reelección, aunque todavía no logra acreditar los cambios estatutarios promovidos hace meses a su favor y que lo colocan por seis años más al frente del colegio.

Rivas Corona señaló que el responsable de su salida de la dirigencia general es el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Luis Maldonado Venegas, quien por encima de la ley impuso al nuevo sindicato que supuestamente hoy tiene la representatividad de los trabajadores, así como el parecer tiene el reconocimiento de las autoridades laborales de Puebla.