A pesar que el problema del bullying o acoso escolar es cada vez más severo en las escuelas públicas del estado, los casos no se denuncian ante las autoridades escolares y ante los padres de familia, dijo la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapaf), Aurora González de Rosas.

Reveló que en las últimas semanas hubo  más de 80 casos de estudiantes afectados por ese fenómeno y se comprobó que son menores de edad que ya tienen algún tipo de adicción a diversas drogas.

Lo lamentable del hecho es que los padres presentan sus quejas pero lo hacen “a medias”, ya que no permiten que las autoridades correspondientes intervengan de manera abierta porque prefieren que en las escuelas sus hijos no sean señalados como problemáticos.

Comentó que las regiones donde más arraigado está el bullying son la capital poblana, además de Tehuacán e Izúcar de Matamoros, por lo que recomendó que las instituciones educativas junto con los padres de familia, generen los mecanismos de prevención, para evitar que los escolares tengan problemas mayores, que los lleven a tomar decisiones irreversibles en sus vidas.