La era de control, de influencia y decisiones arbitrarias en el Colegio de Bachilleres del estado de Puebla, de parte del exlíder sindical Refugio Rivas Corona, llegó a su fin ahora que la autoridad educativa retomó el control del sistema de educación media superior y cambió a la totalidad de directores y subdirectores, que estaban al mano del que fuera dirigente sindical y que utilizaba a los trabajadores como instrumentos políticos al servicio de sus intereses personales.

Ayer por la mañana, el secretario de Educación Pública (SEP), Luis Maldonado Venegas, destituyó a los directores y subdirectores de los 37 planteles de Puebla.

“Son cargos de confianza y le corresponde a la secretaría aplicar los cambios que sean necesarios, pero con eso se acabó con nueve años de secuestro del sistema de parte del sindicato”.

En entrevista, el funcionario del gobierno del estado, apuntó que los directores y subdirectores que fueron removidos eran parte de un acuerdo extra legal, entre las anteriores autoridades y el exlíder sindical, quienes por un acuerdo verbal decidieron cederle los espacios, donde designó a sus incondicionales que no contaban con los perfiles académicos y que actuaban subordinados a Rivas Corona.

Maldonado Venegas, dijo que junto con la salida de Rivas Corona de la dirigencia del sindicato del Cobaep, también acabaron con centenares de denuncias que se presentaron en los últimos años ante la SEP, la Contraloría y la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del exdirigente, que fue acusado reiteradamente de hostigamiento, represalias y de obligar a muchos integrantes de la comunidad escolar a asistir por obligación a actos políticos.