El catedrático de la prepa del campus Puebla del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Rubén Márquez Máximo, dijo que los políticos del país deben tener una mejor formación y lo mínimo que deben hacer es leer más para satisfacer de manera adecuada las demandas que tienen los ciudadanos.

Así lo expresó el académico de esa casa de estudios, quien se convirtió en el único poblano en participar en la antología poética que edita la embajada de México en Colombia.

Aseguró que en México no existe una cultura arraigada de la lectura entre la sociedad y menos entre los jóvenes que actualmente se forman en las instituciones educativas.

Por ello, dijo que es resulta urgente darle un impulso a la lectura, que es hoy en día un tema importante para tener una mejor sociedad, dijo que para la clase gobernante en el país es mejor que los ciudadanos no lean y no se informen, porque solamente así pueden actuar sin recibir los reclamos de la población.

En rueda de prensa, el integrante del selecto grupo de 25 mexicanos que participaron en la antología editada por el gobierno mexicano, afirmó que los políticos del país tienen que tomar como obligación el hábito de la lectura.

Sin embargo, comentó que en la sociedad en general, el problema es grave, porque es evidente que las personas no tienen el hábito de la lectura y tampoco tienen intenciones de meterse en la dinámica de promover el acercamiento con los libros, “desafortunadamente México no es un país de lectores, por eso los libros están en las cajas cuando es importante que lleguen a la sociedad.

El académico, dijo que actualmente, las redes sociales cumplen la función de entregar la lectura a muchos ciudadanos, sin embargo, aseveró que la tecnología no puede suplir a los libros, que deben seguir presentes entre los ciudadanos, sin embargo destacó que el uso de la internet hoy en día, ocupa un lugar primordial en la vida de las personas y por ese medio hay que entregarles los textos para que los aprovechen y se formen de una mejor manera, “vemos que la cultura no es una prioridad en los estados, pero a las autoridades no les interesa promoverla, porque piensan que un pueblo culto es más crítico.”