Seis trabajadores del plantel 36 del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla, que fueron despedidos de sus espacios laborales, se amarraron esta mañana en el acceso a las instalaciones escolares en busca de su reinstalación y fueron apoyados por cerca de 300 padres de familia que acudieron a las instalaciones a una reunión de tutores para elegir mesa directiva.

En la protesta, los empleados despedidos exigieron su restitución y el despido de la directora de ese plantel ubicado en la colonia Villa Frontera de la capital poblana, Irene Aguilar López, porque tiene actitudes prepotentes dentro de la institución y afecta tanto a los empleados de los diversos rubros escolares, como a los estudiantes de los tres niveles educativos.

Los trabajadores en protesta, negaron que el movimiento sea controlado por el ex dirigente sindical, Refugio Rivas Corona, aunque no descartaron tomar medidas extremas para que regresen a sus actividades cotidianas en ese colegio, donde realizaban actividades de laboratoristas, de apoyo en la enseñanza de las matemáticas, ciencias naturales y de inglés.