Sin embargo, aclaró que la nueva ley tiene que nacer con un presupuesto adecuado porque se requieren recursos específicos para contratar a nuevos profesores que tengan la especialidad, así como para capacitar y actualizar a los maestros ya existentes.
Salas Hernández señaló que además es fundamental la segunda lengua en las escuelas, pero también el fortalecimiento del uso de las nuevas tecnologías para que las generaciones del futuro tengan mayores posibilidades de competir y ser exitosos en los mercados laborales.
Además, indicó que los estudiantes de la actualidad necesitan las mejores herramientas para responder a las necesidades del siglo XXI.
Dijo que ya es tiempo de que los legisladores federales y locales estudien aprobar una línea formativa de 15 años para todos los ciudadanos del país, donde sea obligatoria la educación pública desde el preescolar hasta el bachillerato, porque de esa forma más estudiantes tendrán la oportunidad de obtener formación básica y media en condiciones de calidad.
Desde su perspectiva las reformas escolares no tienen vuelta de hoja, porque los estados requieren una verdadera revolución educativa.
En Puebla —dijo— esa búsqueda ya reporta avances, porque la educación es vista como una verdadera inversión y lleva consigo la posibilidad de fortalecer la escuela pública.