Agregó que la institución tiene todo el equipo humano y el material didáctico necesario para ofrecer talleres a las diferentes escuelas, padres de familia y encargados de las cooperativas.
Ojeda Sosa afirmó que solamente hace falta que las autoridades educativas los reciban y analicen el proyecto para que puedan llevarlo a cabo, porque con la cafetería-restaurante que tienen dentro de la institución, ya demostraron que sí es posible lograr que los estudiantes se alimenten de manera sana y dejen de lado la “chatarra”.
Además, comentó que no solamente se tiene que reducir el consumo de refrescos y de fritangas dentro de las instituciones educativas, sino que se debe dar a los estudiantes alimentos más sanos que les ayuden a mejorar la nutrición.
“Creo que ya es tiempo de dejar las tortas y las bebidas embotelladas, hay que reducir el consumo de azúcares y de grasas de manera importante, para formar niños y jóvenes más sanos.”
El director de la EST aseveró que resulta urgente generar una propuesta alimenticia que esté al alcance de los bolsillos de todas las personas, que nutran adecuadamente y que tengan las herramientas para un crecimiento sano.
Asimismo, comentó que al interior de las escuelas, los procesos de cambio para que los alumnos consuman alimentos más sanos ya funcionan, aunque al salir las instituciones se encuentran con una venta desmedida de “productos chatarra”.
Por eso apuntó que lograr mejores condiciones alimenticias de los menores de edad y de los jóvenes depende de muchos sectores sociales, que van desde las autoridades educativas hasta los padres de familia.