Al asegurar que la decisión final para el nombramiento del auditor mayor del Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS), no puede pasar por alto al Congreso poblano y tampoco al titular del poder ejecutivo, el analista político de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Alejandro Guillén Reyes, afirmó que la decisión final será política más que técnica, aunque lo importante, será ver la forma en que se conduce el nuevo auditor y que no actúe con el garrote político en la mano.

El catedrático de esa casa de estudios poblana, dijo que los mensajes enviados por la clase política, parecen indicar que existe favoritismo por David Villanueva Lomelí, sin embargo, recordó que existen otras propuestas que tienen el respaldo de muchas instituciones educativas y de la iniciativa privada, por eso apuntó que lo que más desea la población, es que la persona que llegue al cargo, garantice la total transparencia en su actuación.

Guillén Reyes, dijo que Puebla requiere un auditor que no tenga intereses políticos y personales, porque ya es tiempo de acabar con las prácticas de intercambio de favores políticos que se vivieron durante muchos años, “por eso creo que la decisión de los diputados será complicada, pero el nuevo auditor superior, tendrá que ser alguien que tenga todo el respaldo de los diferentes sectores de la sociedad”.