En su intervención en la Segunda Reunión Nacional de las Comisiones Estatales para la Planeación de la Educación Superior (Coepes) dijo que en la enseñanza básica, 60 por ciento de la matrícula proviene de los cuatro primeros deciles de ingreso; en la media superior.
El funcionario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) agregó que en la media superior es 40 por ciento, pero en la superior sólo 20 o 21 por ciento procede de los cuatro primeros deciles de ingreso.
“Hemos construido un país en donde cada uno de sus niveles enfrentamos problemas, pero es evidente que en unos existe una mayor intensidad de inequidad que en otros. En el caso de la educación superior, a pesar de este comportamiento, lo que vemos es que en los últimos 19 años han tenido una evolución positiva”.
El hoy responsable de la SEP, en tanto el titular Alonso Lujambio se recupera de una insuficiencia renal severa, expuso que se necesita seguir avanzando y el secreto está en tres o cuatro acciones básicas.
Entre ellas se refirió a la importancia de multiplicar los programas de becas, como un mecanismo de equidad, acceso y permanencia en la educación superior.
Por ello no es casual que en la propuesta de Ingresos de la Federación para 2012 se prevea una asignación adicional de dos mil millones de pesos para la educación superior y de tres mil millones adicionales para la media superior.
Lo cual quiere decir que además de las becas se necesitan otros mecanismos, el más importante de los cuales es garantizar que la enseñanza que se ofrece es de calidad, para que no haya una educación diferenciada por estrato socioeconómico, porque eso nos llevaría a reproducir el círculo vicioso de la exclusión en el país.
El subsecretario de Educación Superior expuso que también se requieren programas de tutorías, de acompañamientos y de una instrucción de creciente calidad y equidad. “Creo que estamos en la ruta correcta, pero eran y son tan grandes los rezagos que precisamos seguir avanzando con fuerza en los siguientes años”.
Interrogado respecto de si ve focos rojos de rezago en alguna región, indicó: “sí, por supuesto. Hay algunas regiones donde necesitamos avanzar, pero hay también grupos sociales específicos que le debemos dedicar una atención extraordinaria, por ejemplo el caso de los grupos indígenas”.
Detalló que ahora sólo tres de cada 100 jóvenes indígenas en el país accede a la educación superior. “No podemos seguir construyendo un país con semejantes desigualdades. Necesitamos, en consecuencia, plantear acciones específicamente dirigidas a estos grupos.
“De ahí la posibilidad de ir fortaleciendo las 11 universidades interculturales, que espero que al final del año sean 14, y que el resto de las universidades, no sólo éstas, tengan una actitud diferente hacia los estudiantes de origen indígena en el país”, agregó.
Se precisa, insistió, crear mecanismos que acerquen en lugar de que separen y marquen contrastes entre los diferentes integrantes de una sociedad como la mexicana.
Tuirán destacó que las Coepes son una instancia relevante para avanzar hacia el establecimiento de un verdadero Sistema Nacional de Planeación de la Educación Superior.