En las investigaciones participan activamente estudiantes de Ingeniería Geofísica de la UAP. Cabe señalar que el sitio de estudio podría generar la mitad del metano producido en el país, además de que representaría una importante fuente de energía geotérmica.
Nicolás Grijalva y Ortiz, investigador y académico de la UAP, encargado del proyecto, señaló a Intolerancia Diario que el objetivo primordial del estudio es realizar una serie observaciones para conocer la capacidad productora de esa fuente al norte del Golfo de California.
Dijo que la misma se generó a consecuencia de un par de procesos geológicos: el desplazamiento de la falla de San Andrés y la sedimentación de arena arrastrada por el río Colorado hacia el mencionado océano.
“Esta contribución geológica del transporte de sedimentos trajo consigo muchos elementos vivos llamados kerógenos. Además, la falla de San Andrés tiene algunas regiones en zig zag donde hay afloramientos del manto, de los cuales se obtiene el calor que calienta los sedimentos, produciendo metano, de ahí que la región sea tan pródiga en ese elemento”, resaltó.
Abundó que desde hace tres años, alumnos de Ingeniería Geofísica han realizado recorridos marítimos en la zona, financiados por la Facultad de Ingeniería, a cargo del director Ignacio Morales Hernández.
Los primeros dos viajes se efectuaron en buques camaroneros, pero el último —en 2011— se realizó en una nave del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (Cicese), gracias a un convenio de colaboración.
Una vez concluidas las observaciones, remarcó Grijalva y Ortiz, se desarrollará un informe pormenorizado sobre el potencial del yacimiento, para darlo a conocer a instituciones como Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de Energía, con la idea de que pueda convertirse en una fuente alternativa de energía para el país.
Energía
Con el objetivo de contar con observaciones certeras sobre la cantidad de metano que podría generar esa fuente, los investigadores de la Facultad de Ingeniería de la UAP ubicaron 20 estaciones de medición, en coordenadas geográficas determinadas, en la depresión de Wagner.
Dichas estaciones fueron recorridas por científicos y alumnos de Ingeniería Geofísica en los últimos tres años para realizar las observaciones, las cuales se extenderán durante ocho años, con la finalidad de contar con información estadística que arroje datos certeros sobre la potencialidad del yacimiento, insistió el científico.
De acuerdo con los últimos cálculos, cinco de las 20 estaciones producen grandes cantidades de metano: “Estamos convencidos de la elevada producción por la batimetría que tomamos con el ecosonda del barco, lo cual nos permite tener una apreciación de la cuantía de metano producido en la zona”, abundó el doctor Grijalva.
“De hecho, las primeras mediciones sugieren que del lugar se podría extraer la mitad de todo el metano generado en el país; incluso esta fuente superaría el volumen de producción de sitios como la cuenca de Burgos, ubicada al norte de Tamaulipas”, aseguró el científico.
Para el investigador la importancia de estudiar el yacimiento va más allá de ubicar uno de los bancos de metano más importante del país, pues el lugar también podría ser una gran fuente de energía geotérmica.
“La posibilidad de encontrar energía geotérmica en el sitio es muy elevada, pues si existe metano significa que hay calentamiento, hecho que sólo puede ser generado por una fuente de esta naturaleza.”
Explicó que las fuentes geotérmicas son afloraciones de energía provocadas por el calor del centro de la Tierra, las cuales se presentan en muchos lugares donde hay fallas geológicas. Se conoce que a lo largo de la falla de San Andrés existen yacimientos de este tipo.
“De comprobar que en la depresión de Wagner habría una fuente geotérmica, el hallazgo representaría otra alternativa energética accesible y barata para la nación”, remarcó el geofísico.
Para ejemplificar la importancia de las plantas geotérmicas, detalló que la de cerro Pietro —situada al sureste de Mexicali— produce 720 megavatios de corriente eléctrica y sostuvo que la fuente geotérmica en investigación podría producir diez veces más que aquella. Ciudades como el Distrito Federal consumen 120 megavatios.
Otros sitios con yacimientos geotérmicos, en la misma falla, se ubican en Guaymas, Cabo San Lucas y Mazatlán. No obstante, precisó que las fuentes geotérmicas del primero y segundo sitios se encuentran a profundidades de entre mil 500 y 3 mil 500 metros, respectivamente, bajo el nivel del mar; mientras que en la depresión de Wagner se localiza a sólo 180 metros de profundidad.
“La fuente de energía geotérmica en la depresión de Wagner tiene una profundidad menor, lo cual resulta una gran ventaja, en virtud de que con la tecnología mexicana es factible erigir una plataforma que explote un yacimiento situado a 180 metros bajo el nivel del mar. De hecho, en el Golfo de México ya existen plataformas con mayor tirante de agua”, puntualizó.
Los participantes
En el último viaje al Golfo de California, en abril de 2011, participaron cinco estudiantes de Ingeniería Geofísica, tres mujeres y dos hombres, quienes intervinieron directamente en las observaciones, además de experimentar la travesía a bordo del buque del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
Los posgrados
Gracias a la colaboración entre la UAP y el CICESE, nueve estudiantes de la facultad realizan estudios de maestría en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada. Se trabaja con dicho centro para lograr que la UAP abra su programa de posgrado en Geofísica.
En sus propias palabras
“Queremos que los alumnos tengan una aproximación práctica. Aquí en la universidad hacen mediciones de geomagnetismo y sismología, pero mi idea es que se aproximen a la geotérmica marina, hacia la producción de energía en el mar, en las costas mexicanas, que al parecer son abundantes en este tipo de recursos.”
Nicolás Grijalva y Ortiz