El secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Cirilo Salas Hernández, descartó que le negociación salarial firmada con el gobierno del estado de Puebla, esta misma semana, sea un pago de facturas políticas para la organización magisterial, más bien, se trata de la lucha permanente y de los logros alcanzados por los trabajadores del sector escolar en los últimos años, “porque los acuerdos están encaminados a mejorar las condiciones de vida de nuestros compañeros”.

Detrás del acuerdo salarial, no hubo ninguna intención política, reiteró el representante laboral de los docentes estatales de Puebla, prueba de ello es que el acuerdo salarial 2012, fue casi una réplica del documento firmado el año pasado, aunque ahora tienen como novedad el refuerzo del programa de capacitación y de actualización, que pasó de 100 millones de pesos a 120 millones de pesos, “con la inclusión del área de ciencias, para reformar los rubros de matemáticas, inglés y uso de nuevas tecnologías que se ofrecieron en 2011 a los profesores”.

Salas Hernández, recordó que el acuerdo estatal del 2012, cerró en 220 millones de pesos, lo que se traduce en 20 millones de pesos más de lo acordado el año pasado, cuando los maestros del estado, recibieron en total 200 millones de pesos, “lo que ratifica el compromiso de las autoridades poblanas con la educación”.

En el marco de la entrega de recursos para personal de apoyo y asistencia a la educación, el secretario general de la sección 51, comentó que otro logro fundamental de la negociación del 2012, fue el fideicomiso de tecnologías educativas, que estuvo trabado por más de 8 años y que ahora se consolida gracias a las gestiones que realizaron la Secretaría de Educación Pública (SEP) de Puebla y la dirigencia sindical nacional, “con eso crecen los estímulos para los compañeros maestros”.