En el penúltimo día del ALICE Physics Week, el investigador de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Arturo Fernández Téllez, aseguró que la institución tiene más de una década de colaboración con el proyecto del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) y en ese tiempo logró construir un detector que registra datos en Ginebra, Suiza, “en la actualidad son 17 sistemas de detección y uno de ellos tiene el sello de la UAP bien marcado”.
Acompañado de otros investigadores mexicanos que trabajan en el proyecto, Gerardo Herrera del Centro de Investigación y de Estudios avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de Daniel Tapia, de la Universidad de París, los académicos coincidieron en que en la actualidad falta mucho apoyo de las autoridades federales para impulsar la ciencia y la tecnología, pero no solamente apoyos económicos también fomento de los trabajos de investigación y programas académicos de calidad para los especialistas en las diferentes áreas.
Durante los trabajos de la Semana de la Física, el investigador de la UAP agregó que el proyecto mexicano que funciona actualmente en el LHC es el detector Acorde, que está bajo la responsabilidad de la UAP desde hace 10 años y que se diseñó, construyó, instaló e integró en el país, en colaboración con las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma de Sinaloa y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El catedrático de la Facultad de Físico Matemáticas de la institución poblana reiteró que los investigadores mexicanos construyeron las partes de los detectores, que se enviaron a Ginebra en el año 2007 y lo integraron al conjunto de sistemas de detección de ALICE, para recoger datos de los estudios que realizan de manera permanente.
Preparación de futuros investigadores del CERN
Los catedráticos mexicanos coincidieron en que los estudiantes que quieren integrarse al proyecto europeo y a otro tipo de proyectos internacionales deben estar bien preparados, pero también tener un nivel competitivo, porque desde la perspectiva de Fernández Téllez, tienen que saber discutir con sus pares sobre los temas que se presentan en las reuniones científicas, “hay que tener formalidad, ser sistemáticos, disciplinados y tener la capacidad de expresar correctamente las ideas que tienen, expresar ante públicos especializados los resultados que lograron en un determinado experimento”.
Ante eso, el investigador de la máxima casa de estudios de Puebla dijo que al tener esa experiencia el estudiante en la etapa inicial de formación, adquiere un conocimiento y un carácter muy diferente de los estudiantes que solamente se dedican a trabajar en los salones de clases y discuten con sus colegas y profesores dentro de la universidad, “lo que es importante es dar un paso más, competir a nivel internacional con estudiantes de otros lugares”.
Los investigadores nacionales en el CERN afirmaron que para los jóvenes de la actualidad es duro lograr esas características, por eso necesitan un entrenamiento previo forzoso antes de enviarlos al centro de investigaciones, “en la UAP hacen una estancia en el laboratorio físico de partículas”, además hay reuniones nacionales y grupos de trabajo, y cuando consideran que están aptos los envían al CERN para una estancia de 3, 4 y 5 meses financiados por las universidades y por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que dan apoyos importantes para subsanar los gastos de los investigadores.