La Universidad Autónoma de Puebla es la primera y única institución de educación superior pública del país en obtener la certificación como Oficina de Transferencia de Conocimiento (OT), que otorgan el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Economía (SE).

Pedro Hugo Hernández Tejeda, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado de la UAP, en entrevista, informó que el Centro Universitario de Vinculación y Transferencia de Tecnología sometió su solicitud para acreditarse como OT ante el Fondo Sectorial de Innovación (Finnova) que manejan el Conacyt y la SE.

Añadió que luego de la evaluación de solicitudes por parte de una comisión integrada por expertos nacionales e internacionales en innovación y transferencia de conocimiento, se publicaron los resultados de la convocatoria para la certificación de Oficinas de Transferencia de Conocimiento que cumplen con los elementos para obtener dicho reconocimiento.

Especificó que ésta es la segunda convocatoria que se emite; en el primer ejercicio dos instituciones con una amplia experiencia en la materia fueron certificadas y en esta ocasión de entre un gran número de solicitantes, sólo seis centros de investigación y empresas privadas entre ellas, el Tecnológico de Monterrey y la UAP lograron dicha certificación.

“Es muy importante esta certificación porque al usuario le da la garantía que se ha revisado a fondo el funcionamiento, que hay procedimientos claros, que es la ventanilla de la universidad para buscar la aplicación del conocimiento y que se tienen políticas estándar con acuerdos claros y concretos para investigadores y tecnólogos, para unidades académicas y para la propia institución.”


Hernández Tejeda informó que el objetivo de esta certificación es promover un nivel de estandarización mínima de reglamentos y directivas en transferencia de conocimiento y vinculación con el sector privado, para posteriormente proveer de estímulos económicos de mediano a largo plazo a aquellas OT certificadas, lo que promueve su crecimiento y maduración.

Expresó que entre los requerimientos para recibir la certificación se encuentran la generación o vínculo a la innovación, políticas para gestión del conocimiento, conflictos de interés, evaluación y monitoreo del desempeño, plantillas estandarizadas para la transferencia de conocimiento y plan de negocios.

El funcionario destacó que contar con esta certificación ofrece al usuario la garantía jurídica de que existe una política estándar, con acuerdos claros y concretos, “es decir que cumple con procedimientos que garantizan jurídicamente que todo está en orden”.

Dicha certificación representa una buena noticia para la comunidad universitaria, pues será posible concursar por recursos para la promoción de productos, métodos innovadores y su transferencia al sector productivo.

Hernández Tejeda destacó que a pesar de que la Oficina de Transferencia de Tecnología de la UAP se creó recientemente por acuerdo del rector, en sólo año y medio se ha logrado la incorporación de un total de 51 solicitudes al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y a Estados Unidos, su integración a la Red Nacional de Oficinas de Transferencia de Tecnología (RED OTT) y ahora esta certificación que representa un gran resultado.