Desde la perspectiva del dirigente de los académicos de la UAP, los líderes sindicales de la universidad michoacana debieron solicitar una prórroga para aplicar el análisis correspondiente para que la institución mantuviera su trabajo y no interrumpiera sus programas de estudio, porque desde su perspectiva lo importante era no poner en peligro la educación de los alumnos, pero ratificó que la toma de decisión y el derecho los asiste, porque la huelga es una de las alternativas que se tienen para resolver el conflicto.
De la Peña Pirrón reveló que ante el conflicto que se vive en la Universidad de Michoacán, al interior de la UAP saben que es importante privilegiar la negociación satisfactoria a favor de la educación de los estudiantes porque recordó que en la universidad estatal poblana tienen más de 70 mil estudiantes y no pretenden afectarlos.
En entrevista, el secretario general de la ASPABUAP reveló que el pasado lunes sostuvieron una reunión de trabajo con la administración central universitaria, en la que lograron avanzar en algunos puntos de las prestaciones dentro de la negociación aunque aclaró que el paquete económico todavía no es presentado por la institución porque están en espera que la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, por medio de la Subsecretaría de Educación Superior, mande las indicaciones oficiales de la política salarial y del incremento en prestaciones.
Lo que se tiene en el ámbito nacional, agregó el dirigente gremial de la UAP, son referencias de los acuerdos contractuales de otras universidades, como la UNAM y las universidades estatales de Quintana Roo y de Aguascalientes, que firmaron el incremento directo al salario en 3.9 por ciento, cifra similar al aumento del salario mínimo nacional.
Gustavo de la Peña Pirrón aseguró que las instituciones públicas del país que debieron firmar con fecha límite del 15 de enero solicitaron una prórroga hasta el 15 de febrero próximo, “solamente en Michoacán estalló la huelga al no haber una propuesta institucional de aumento salarial y no hubo oferta porque con el cambio de gobierno todavía no se establecen las políticas salariales para los trabajadores universitarios y se aplican las políticas del sexenio pasado, donde la UNAM establece el tope salarial”.