El nuevo papa Francisco mandó signos de voluntad para modernizar la Iglesia católica, afirmó el rector del campus Puebla de la Universidad Iberoamericana (UIA), David Fernández Dávalos, quien se mostró confiado en que generará verdaderos contrapesos ante la ultraderecha de la Curia vaticana, pero además dijo que está en condiciones de combatir la pederastia y pondrá orden al Banco Vaticano.

Lo anterior, a pesar de los presuntos nexos que se dice, tuvo con la dictadura argentina, sin embargo afirmó que por el tipo de mensajes enviados en sus primeros actos como pontífice, las actitudes mostradas al romper protocolos y el hecho de tener origen jesuita, el papa manda signos de ser un líder católico reformador, a pesar de las controvertidas acusaciones de estar coludido con la represión de la dictadura en los años 70 del siglo pasado.

Ante eso, el administrador central de esa casa de estudios jesuita reveló que dentro de los retos que tiene por delante Francisco, “está que hay problemas muy severos en la Iglesia católica que hoy se deben reconocer y afrontar”, pero confió en que se podrán superar con el liderazgo del primer papa latinoamericano, quien tiene el empuje y la disposición de trabajar por quienes más lo necesitan.

Fernández Dávalos destacó temas urgentes de atender, como la pederastia, el tema del Banco Vaticano, los grupos de poder al interior de la Curia romana, pero también las reformas urgentes y necesarias de tipo pastoral, que le permitirán acercarse a la mayoría de los pueblos, “asimismo, es importante el diálogo con otras religiones y el cambio en la perspectiva de la moral personal”.

El rector de la Ibero Puebla se sumó a las voces de los intelectuales que exoneran al papa Francisco de solapar crímenes contra la humanidad durante la llamada “guerra sucia” en Sudamérica, porque desde su perspectiva, los signos mandados de sencillez y de humildad lo alejan de los círculos del poder, y por lo tanto tiene por delante todo el pontificado para demostrar un genuino interés por acercarse a la gente, por la caridad y la esperanza”.

David Fernández Dávalos reconoció que hay versiones que vinculan al papa Francisco, con la represión de la dictadura y otros testimonios que lo descargan de esa complicidad, “me atengo a lo que dice el Premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, quien exonera del todo a Bergoglio de cualquier crimen; a mí me da confianza, hay otros señalamientos en contra, no los ignoro, sin embargo me parece que los cardenales tienen información suficiente como para no cometer un error en su votación, y yo veo los signos que ha dado hasta ahora el papa, que lo alejan de los círculos de poder".

Desde la perspectiva del rector de la Ibero Puebla, por el origen jesuita de Francisco puede ser un papa reformador, a pesar de que su edad obra en su contra, por lo que no podrá tener tiempo para emprender todas las reformas que la iglesia necesita, pero dijo que la formación ignaciana que tiene el pontífice, lo empujará a emprender las reformas importantes que requiere la Iglesia católica.