En Nueva York, donde se reunió con el director ejecutivo de la calificadora, Joydeep Mukherji, el rector confirmó la vocación y compromiso de la máxima casa de estudios en el estado, para continuar con este camino trazado y atender todas las recomendaciones que conduzcan a una calificación mayor.
“Ahora estamos en un periodo de hacer un paréntesis en la vida institucional, concretar y fortalecer los avances, para planear estratégicamente hacia dónde seguir creciendo”, sostuvo.
Tras señalar que tales calificaciones han fortalecido a la universidad y se han convertido en una política de control de los niveles de deuda, consideró que el crecimiento de la oferta académica en este año y el impulso decidido a la investigación, a través de nuevos acuerdos de movilidad establecidos en este viaje, se verán reflejados necesariamente en las finanzas.
Al comentar que “vamos por buen camino”, Esparza Ortiz destacó las fortalezas de la institución, como el hecho de mantener el cien por ciento de su matrícula de licenciatura en programas de calidad, así como el primer lugar nacional en cuerpos académicos consolidados, dado a conocer por la SEP federal en fechas recientes.
“Esto habla de un importante trabajo a nivel interno. Ahora nuestros esfuerzos se encaminarán a mejorar la posición del profesorado, en beneficio de los estudiantes, quienes son la razón de ser de la universidad”, subrayó.
Standard & Poor’s confirmó su calificación de riesgo crediticio de largo plazo en escala nacional —CaVal— de la UAP, que se sustenta en una prudente política de deuda, un desempeño presupuestal y una posición de liquidez adecuados, que mantuvo un saldo de efectivo neto positivo al cierre del ejercicio fiscal 2012 y del primer trimestre de este año, y “que es adecuada respecto a sus pasivos operativos y a su servicio de deuda”.
La agencia de calificación de riesgo confía que en lo que resta del año y durante 2014 la política de deuda de la máxima casa de estudios de Puebla siga siendo conservadora, con un nivel de deuda y servicio por debajo de 10 y tres por ciento de los ingresos operativos, respectivamente.
“La institución mantiene una política de deuda, principalmente de largo plazo, lo que ha respaldado importantes proyectos de infraestructura de la universidad”, señala la firma.
Destaca también “la política de liquidez, con saldos netos de efectivo positivo en los últimos tres años, y que es adecuada en relación con sus pasivos operativos y su servicio de deuda. En materia de transparencia, la calificadora apunta que “la universidad continúa auditando sus ejercicios fiscales, mantiene actualizada la información financiera en su página de internet y ha adoptado ya el nuevo sistema de contabilidad gubernamental”.
Para esa certificadora, “en términos académicos, la UAP es una de las universidades públicas estatales más competitivas del país. En los últimos años ha fortalecido el perfil de su profesorado y sus programas de estudio”. Además de resaltar que el cien por ciento de su matrícula cursa programas de licenciatura acreditados por su calidad, indica que actualmente 22 por ciento de sus profesores de tiempo completo forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).