Al asegurar que dentro de la convocatoria para solicitudes de patentes del presente año la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) presentó 17 solicitudes para marcas registradas, de un total de 33 proyectos recibidos, el coordinador del área de transferencia de tecnología del Centro Universitario de Vinculación (CUV), Jaime Cid Monjaraz, reveló que los trámites para alcanzar el registro son un poco tardados y se resuelven entre tres y cinco años, de acuerdo a la complejidad de los trabajos presentados.

Ante eso, reveló que la última patente conseguida se logró en tiempo récord de tres años, pero se presentó desde el año 2010, aunque tienen que pasar por un estricto proceso de revisión en el que se encuentra que el producto sea novedoso y que cuente con la capacidad inventiva necesaria para lograr convertirse en una patente, “que son rubros perfectamente cubiertos por la universidad, ya que se revisa la viabilidad de los proyectos”.

Y aunque todavía está abierta la convocatoria para la presentación de proyectos en las diferentes especialidades, el coordinador del área de Transferencia de Tecnología del CUV aseguró que son cuidadosos en la revisión de los proyectos que se entregan a la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado (VIEP), por lo que esperan que el cien por ciento de las solicitudes que realizan ante el Instituto Mexicano de la Protección Industrial (IMPI) logren convertirse en una patente.

Cid Monjaraz aseguró que desde la publicación del proyecto de respaldo de marcas registradas, al interior de la máxima casa de estudios del estado crece y se consolida la cultura del registro de las investigaciones porque en otro tiempo no hubo el respaldo institucional para llevar a cabo los procesos que se requieren para conseguir los registros nacionales e internacionales correspondientes.

El funcionario de la universidad estatal poblana reveló que son totalmente estrictos al momento de revisar los proyectos que se presenta, por parte de los investigadores, a tal grado que algunos de ellos tuvieron que ser rechazados porque estaban patentados en otros países, “el último fue rechazado porque encontramos un proyecto igual en China, que contaba con la marca registrada”.

Ante eso, reveló que de ninguna manera se trata de trabajos plagiados por los investigadores de la universidad estatal poblana, mas bien son coincidencias que se presentan, por lo que no existe ningún tipo de sanción o de llamada de atención a los trabajadores universitarios, “solamente los motivamos a que continúen con su trabajo y que no desistan en realizar investigación”.