Más de 36 mil jóvenes sufrieron nervios al realizar su examen de admisión para poder estudiar en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP); sin embargo, no se les terminaran sino hasta agosto, cuando reciban sus resultados.

La mayoría de los aspirantes no tiene otra opción para estudiar sino la universidad pública, ya que sus recursos no alcanzan para pagar una particular.

Como cada año, las tres áreas de la UAP en la capital del estado —Ciudad Universitaria, centro y área de la salud (25 Poniente y 13 Sur)— colapsaron sus vialidades ante cientos de vehículos con estudiantes, cuyos padres trataban de dejarlos casi en la puerta del salón.

Cada año, la UAP va creciendo y va atrayendo a más aspirantes, ahora de todo el país, algunos inclusive huyendo de la inseguridad que impera en el norte del país por la guerra contra el narcotráfico.

Se informó que la aplicación del examen empezó en tiempo en las 15 sedes de la UAP, proceso que —de principio a fin— es supervisado por la comisión de Admisión de la UAP y por representantes del College Board.

Para este año, dos de cada cinco aspirantes lograrán un pupitre en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), en alguna de las 72 opciones de nivel superior y preparatoria.

El rector de la universidad, Alfonso Esparza Ruiz, luego de un recorrido por los salones de la Facultad de Contaduría, donde se aplicó el examen, comentó que se logró aumentar la matrícula de nuevo ingreso en 7 por ciento para el próximo ciclo escolar.

Señaló que la institución abrirá este año seis nuevas carreras: Ingeniería en Sistemas Automotrices, Ingeniería en Energías Alternativas, Biotecnología, Artes Plásticas, Cinematografía y Artes Digitales.

Así que, junto con los aspirantes de preparatoria, más de 48 mil aspirantes se registraron para realizar el examen de admisión, quienes presentarán la prueba el próximo martes.

“Hubo un incremento muy alto en la demanda y, aun cuando hubo un incremento del 7 por ciento en la matrícula de nuevo ingreso, apenas vamos a dar cabida al 42 por ciento. De todas maneras, sigue siendo la cifra más alta de universidades públicas”, dijo el rector.

Añadió que el Proceso de Admisión 2013 se realizó sin contratiempos y, como cada año, las carreras de Medicina, Derecho, Psicología y Fisioterapia registraron más demanda.

También, hizo un llamado a los aspirantes y a sus familiares a no dejarse engañar, ya que la única forma para ingresar a la UAP es a través de los resultados del examen de admisión, que se darán a conocer el próximo 10 de agosto.

“Hay personas que llegan con los aspirantes o sus familiares y les piden el 50 por ciento de cierta cantidad y el 50 por ciento cuando sea aceptado”, dijo.

“Obviamente, no hay posibilidad de entrar de otra forma. La única manera es a través del examen de admisión. Es un engaño que hemos detectado y pedimos a los padres de familia que no caigan en esos engaños”, sostuvo.

El sufridero

Los que también sufrieron durante las horas de la aplicación de la prueba fueron los miles de padres que se quedaron esperando a sus hijos, algunos incluso con un rosario en la mano o la estampita del santo de su devoción.

Por ejemplo, Enriqueta Prieto, quien, con su rosario entres las manos, esperaba a su hija Jenifer Zapata Prieto, que aspira a estudiar Derecho. “Venimos de Izúcar, ella escogió esta universidad, la apoyamos en lo que ella decida”, dijo.

-¿Tienen un plan B por si no ingresa?

-Pues aquí escogió, pero sino se realiza no sabemos qué hacer, ya que es muy caro ir a una de paga. Está crítica la situación, los tiempos no están para eso.

Rubén Mateos Ramos esperó a su hijo Jorge Mateos Luna; ambos viajaron desde Guadalupe Victoria.

Sentado en la escalera del puente peatonal de la Facultad de Economía, ve difícil que estudie en una universidad particular, por lo que su única opción de estudio es la UAP.

-¿Tienen alguna otra opción por si no ingresa?

-Estamos pensando, buscaríamos algo barato, o una beca.

Darío Morales, albañil de Tepexi de Rodríguez, dijo que su hijo Leonardo Morales llegó con muchos nervios: “Estamos nerviosos, pero le digo que le eche muchas ganas, tiene un promedio de 8.2 por ciento”, dijo al señalar que salieron de su pueblo desde las 6 horas, para llegar a tiempo.

-¿Tiene una opción B?

-Pues, si no entra, buscaríamos que entre a la universidad de Tecamachalco, que también no se paga, porque una particular está muy difícil.

El apoyo

Para este año, la UAP —por tercera ocasión consecutiva— exentó del pago del examen de admisión a más de 3 mil aspirantes de muy escasos recursos.

La mayoría de los jóvenes apoyados son originarios de zonas marginadas en el estado de Puebla, inscritos en el programa Oportunidades.

El jefe de Admisión de la Dirección de Administración Escolar (DAE), Juan Morales Rodríguez, señaló que la universidad cumple con su compromiso social y apoya a la economía de las familias de escasos recursos, al tiempo de ofrecer a los jóvenes la oportunidad para que puedan acceder a la educación superior.

Este beneficio —aclaró el funcionario universitario— es exclusivo para los aspirantes inscritos en el programa de desarrollo humano Oportunidades, registrados en el estado de Puebla, además de que debieron cubrir con los requisitos marcados en la convocatoria.

Para ello, presentaron el formato F1, que es la constancia que extiende la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en la que se desglosa el total de apoyos monetarios y los miembros de la familia beneficiada, lo que permite cotejar que el aspirante pertenece a dicho programa.

A la caza

Debido a que más del 50 por ciento de los miles de jóvenes serán rechazados, decenas de universidades particulares se lanzan a la tarea de atraer “clientela” o estudiantes. “Ahorita nos bajan el cielo y las estrellas”, dijo una joven que trata de ingresar a la UAP.

Desde bebidas, lápices, plumas y hasta libretas gratis, carreras pregonadas, como si se tratara de chicles o palomitas, arlequines, y hasta una botarga de oso, fueron el común denominador de la entrega de documentos para los “ríos” de jóvenes.

Todo fue permitido con tal de enganchar a los miles de jóvenes que acudieron a Ciudad Universitaria (CU) a realizar el examen de admisión para una de las 61 carreras; incluso, no faltó quien les vendía casas de interés social para que no pagaran pensión.

La mayoría de los volantes entregados acabaron en el suelo o en botes de basura repletos, pues la mayoría de los estudiantes no va pensando en quedarse fuera de la UAP, por lo que tomar esas opciones es como un “ave de mal agüero”.

“El bombardeo publicitario es fatal, traigo en mi bolsa cientos de catálogos de las universidades. Es horrible que te estén bombardeando con publicidades, vienes tranquilo a hacer tu inscripción y te llegan con volantes de izquierda a derecha. Es incómodo que gasten tanto en papel”, dijo Rogelio Munguía.

“Mucha basura, demasiada. Está bien por la propaganda para la escuela, pero sales y todo está tirado en las calles, contaminan nada más”, dijo Verónica García, egresada de la preparatoria Benito Juárez.

Las universidades de bajo costo que ofrecen colegiaturas de entre 800 y 2 mil pesos mensuales serán una opción para los aspirantes que sean rechazados por la UAP.

Para la mayoría de quienes sean rechazados por la máxima casa de estudios del estado, las colegiaturas de más de 70 mil pesos semestrales, cuotas que tienen instituciones como el Tecnológico de Monterrey Campus Puebla o la Universidad de las Américas, serán imposibles de cubrir.

Entre las instituciones que ayer ofrecieron sus servicios se encuentran las escuelas incorporadas a la UAP, como la Universidad Tolteca, IDEA Siglo XXI, Unicup, Universitario Cristóbal Colon, Centro de Estudios las Américas, Escuela de Jurisprudencia y Humanidades, Instituto de Estudios Superiores y el Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

Germán Molina Carrillo, director del Instituto de Ciencias Jurídicas, explicó que para este año las 12 instituciones que forman parte del sistema incorporado de la UAP no contemplan realizar incrementos en sus colegiaturas, con la intensión de captar un mayor número de estudiantes.

A resguardo

Antes de aplicarse la prueba, con todas las medidas de seguridad, llegaron los exámenes de admisión, provenientes de Estados Unidos, donde el College Board tiene una sede.

Fueron recibidos por los representantes de la Dirección de Administración Escolar (DAE), la oficina de la abogada general y de la Contraloría General de la UAP, así como por un notario público que da fe de las condiciones en las que llegan.

El jefe de Admisión de la DAE, Juan Morales Rodríguez, informó que, para la recepción y resguardo de las pruebas, la universidad estableció medidas de seguridad que funcionaron a la perfección y los documentos se encuentran ya en una bóveda de alta seguridad, con todos los servicios y seguros necesarios.

Las pruebas fueron retiradas, luego de aplicarse, para ser entregadas a los aplicadores, quienes tuvieron bajo su responsabilidad la aplicación y recogerlos con las hojas de respuesta, que serán calificadas por el College Board en su sede.

Morales Rodríguez señaló que hay un seguimiento de los documentos por parte de la UAP y la institución puertorriqueña, ya que son entregados a la imprenta norteamericana, cuando pasan por el agente aduanal y se trasladan a Puebla.

Ambas instituciones cuentan con seguros contra riesgos para garantizar que no haya ningún problema, además de que se contrata a un notario público que da fe de las condiciones en las que llegan los exámenes y son depositados en la bóveda de seguridad, que se cierra y es abierta hasta que son retirados.

“Las medidas de seguridad que cada año se establecen para el resguardo se traducen en confianza de la ciudadanía y sobre todo de los aspirantes que desean ingresar tanto al nivel superior como medio superior, en el sentido de que todos presentarán su examen y con las mismas oportunidades de competir por los lugares disponibles,” finalizó el funcionario de la DAE.