El representante laboral de los académicos de la universidad estatal poblana reveló que esos logros no sirven de nada al momento de recibir sus salarios:
“El maestro Alfonso Esparza Ortiz retoma una propuesta importante de dar estímulos fiscales a los trabajadores que siguen en su actividad docente y que tienen los tiempos necesarios para la jubilación.”
El dirigente gremial dijo que lo que busca el rector sustituto es generar propuestas de viabilidad financiera a favor de muchos trabajadores que ya están en edad de jubilarse pero que todavía se quedan a trabajar: “Creemos que eso representará un incentivo para quedarse al frente de las aulas”.
En entrevista, De la Peña Pirrón afirmó que la renovación de la planta académica de la actualidad todavía no llega a 50 por ciento de aquellos que se pueden jubilar, por lo que consideró que, aunque muchos ya tienen el derecho a la jubilación y se mantienen en sus actividades docentes: “Fácilmente, hablamos de unos 300 profesores de un total de 4 mil maestros, es decir, un 10 por ciento de la planta académica de la universidad”.
Desde su perspectiva, la propuesta concreta que tiene la ASPABUAP es que el trabajador que se jubila, hasta con nueve salarios mínimos, no paga impuestos por el salario que perciben, por eso dijo que no pagar impuestos hasta cierta cantidad de salarios mínimos les permitirá quedarse en la UAP con todos los estímulos del trabajador activo, como becas al desempeño académico, ayuda al desempeño, los bonos de productividad, que ya no son para los jubilados: “Si permanecen, que tengan esos incentivos para darle mayor posibilidades de quedarse”.
El líder sindical de los trabajadores académicos de la universidad estatal poblana reveló que son tiempos de mejorar las percepciones salariales de los docentes, porque en los últimos 30 años se reporta una pérdida de más de 70 por ciento del salario; y aunque es imposible alcanzar esos indicadores, dijo que las autoridades federales tienen que romper con los topes salariales que marca la negociación contractual de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “tienen que generarse incentivos para las universidades que tengan calidad reconocida y proyectos; la UAP tiene las dos cosas, el reconocimiento del 100 por ciento de su matrícula y un fondo del sistema de jubilaciones y pensiones desde 2007”.