Al afirmar que la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el estado de Puebla funciona solamente por inercia, “porque tiene que funcionar” y no con eficacia y eficiencia, el profesor y líder disidente de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de Puebla, Juan Durán Martínez, afirmó que prueba de ello es que no se conoce una política educativa difundida a partir del secretario de Educación Pública Jorge Alberto Lozoya Legorreta, donde diga “esto es lo que vamos a hacer y todos vamos a sumarnos a eso; no la hay”.

El representante de los profesores democráticos de la sección 51 del SNTE afirmó que Puebla tiene un secretario que solamente es una imagen y que no funciona como tal: “Eso es cierto, los trabajadores de la educación no tenemos ni idea de qué piensa el secretario de Educación, no lo hemos escuchado decir públicamente una idea de una política educativa, sabemos que hay un secretario de Educación porque nos dijeron que así se llama, pero no sabemos qué piensa el señor, lo que opina y sus propuestas educativas”.

Por eso, desde la perspectiva de Durán Martínez, los problemas educativos seguirán el resto del sexenio porque no se observa un cambio de rumbo. “No se vislumbra para nada ese cambio en el sector educativo y en todos los rubros de la acción de gobierno”.

Asimismo, reiteró que desde adentro del sistema escolar no pueden decir que la educación esté bien y, contrario a eso, es un desastre.

“El problema es que quien la dirige no conoce de educación, el primer paso que se tiene que dar el buscar a alguien que conozca de educación y que sepa cómo atacar los problemas educativos, que sepa cómo entrarle, porque ahí están los problemas”.

Puebla seguirá igual en educación

Para Juan Durán Martínez, en el estado no existe un proyecto educativo y, por lo tanto, no tienen la menor duda de que los próximos tres años van a ser iguales o peor todavía, porque seguramente se van a desencadenar más problemas que hoy están latentes.

“Que se han venido generando poco a poco y pueden estallar en cualquier momento”.

Para la gran mayoría de los trabajadores de la educación, apuntó Durán Martínez, es muy difícil contenerlos y criticarlos porque la única forma que encuentran para parar las críticas hacia los que están adentro del sistema escolar, hacia los trabajadores, es por medio de la represión, pero afuera —puntualizó— la sociedad tiene la última palabra en exigir que si no pueden, entonces que renuncien.

“Pero tiene que ser una sociedad más organizada hacia adentro, los que hemos alzado la voz lo único que hace la autoridad es reprimirnos”.

El problema, concluyó Juan Durán Martínez, es que la mayoría de las ocasiones los profesores terminan por no decir nada, por eso insistió en que la sociedad es la única que se puede organizar y alzar la voz por medio de las organizaciones civiles.

“Desde ahí tenemos que exigirle al gobierno poblano que haga su trabajo porque no lo está haciendo”.