Desde su perspectiva, el estado de Texas violentó el tratado de Viena, firmado entre Estados Unidos y México, pero también no acató una orden de la Corte Internacional al haber ejecutado al preso Edgar Tamayo, por lo que reiteró que se deben tomar acciones que muestren la inconformidad del país por esa lamentable ejecución.
En rueda de prensa, el profesor investigador de la Facultad de Comercio Internacional afirmó que México está en condiciones de terminar con la relación comercial que tiene con los texanos, a través de la compra de gasolina y gas natural; de esta forma, apuntó, terminaría el contrato que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex) con ese estado estadounidense.
“Texas tiene como su cliente más importante a México, exporta bienes y servicios por un valor de 94 mil millones de dólares, compuesto primordialmente por venta de gasolina y gas natural. La sanción económica para ellos es que el Gobierno Federal cancele sus contratos con ellos y acepte ofertas de otras naciones, como Arabia”.
Por otro lado, reveló que otra medida puede ser no adquirir productos hechos en Texas: “Los ciudadanos podemos revisar las etiquetas en los supermercados y si son hechas en ese lugar no comprarlas”. Asimismo, hizo un llamado a las autoridades nacionales para hacer algo en la materia, porque hay otros 12 mexicanos que están a la espera de ser ejecutados en esa entidad, pero además en el vecino país del norte hay 51 mexicanos que están condenados a la pena de muerte.
Desde la perspectiva del investigador de la UPAEP, el mexicano Edgar Tamayo fue una víctima más de la injusticia texana, tanto fue así que le fue asignado un abogado defensor sin experiencia previa en este tipo de casos, que solamente dedicó 10 horas a la investigación y al manejo de su proceso jurídico, por eso lamentó que las autoridades jurídicas de Texas no hayan considerado la discapacidad intelectual que tenía Edgar Tamayo, lo que le impedía defenderse de manera apropiada.
Al recordar que la Corte Internacional solicitó la revisión del caso del mexicano muerto y su fallo no fue acatado, Werner Voigt afirmó que no se debe tolerar ese desacato al derecho internacional, porque el tratado de Viena estipula que los ciudadanos mexicanos o norteamericanos detenidos en el país contrario deben recibir asesoría y ayuda consular o diplomática, algo que no se respetó.