Más de 10 mil estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla y otras instituciones educativas marcharon desde distintos puntos de la ciudad de Puebla la tarde de este miércoles.
Por la noche, la movilización estudiantil -que superó las marchas previas- se concentró en el zócalo de la ciudad luego de recorrer las calles del centro histórico.
Desde ahí estudiantes normalistas que participaron en la movilización convocaron a los universitarios a seguir luchando por la aparición de los estudiantes normalistas.
Los universitarios exigieron a las autoridades del país la presentación con vida de los 43 estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos el pasado 26 de septiembre por policías de Iguala, Guerrero.
Grupos de estudiantes se movilizaron desde Ciudada Universitaria, desde la Facultad de Medicina y de las escuelas del centro histórico.
Por la mañana diversas unidades académicas se sumaron al paro activo realizando actividades simbólicas como el pase de lista de los estudiantes desaparecidos y desplegando imágenes de los jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
En ciudad universitaria, estudiantes de la facultad de derecho realizaron un paro activo. Lo mismo que en otros puntos de la ciudad como en la zona del complejo cultural universitario. A espaldas del complejo en la Facultad de Comunicación también se realizaron actos de solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa como parte de la acción global a favor de los desaparecidos.
El consejo de unidad de la Facultad de filosofía y letras de la UAP, organismo de dirección de la unidad académica, emitió un pronunciamiento sobre la desaparición de los estudiantes: “La vulneración del Estado de Derecho queda evidenciada ante estos repudiables acontecimientos y confirma un fenómeno que lamentablemente se reitera en distintas zonas del país. Por esta razón, exigimos a las autoridades correspondientes esclarecer los hechos mencionados, asumir la responsabilidad de proteger y salvaguardar la vida de todos los mexicanos, trabajar por restablecer la paz allí donde se ha visto amenazada y defender la libertad de expresión. Finalmente, exhortamos a nuestra sociedad a sumar esfuerzos para que estas exigencias puedan alcanzarse, especialmente para que la paz a la que aspiramos sea una realidad concreta de la que participen todos los ciudadanos.”
En facultades del centro histórico como la de psicología y filosofía se desplegaron mantas en contra de la represión que sufrieron los estudiantes normalistas.
La movilización agrupó a estudiantes de las preparatorias de la UAP como a estudiantes de posgrado y de licenciatura, así como a profesores universitarios.
Consignas como “No están solos” o “Ayotzinapa, aguanta la UAP se levanta” se escucharon durante la multitudinaria marcha estudiantil que transcurrió de manera pacífica y contó con el respaldo de los ciudadanos que se solidarizaban al paso de los contingentes estudiantiles.
En la marcha participaron también representantes de la escuela normal rural de Atzyozinapa como Camilo quien había participado el mediodía en un foro celebrado en la Universidad iberoamericana.
Camilo, ya al llegar al Centro histórico, por la noche, invitó a los estudiantes de la UAP a sumarse a la lucha de la normal rural de Ayotzinapa.
El estudiante normalista fue uno de los estudiantes sobrevivientes a la represión del pasado 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, Guerrero cuando los estudiantes fueron atacados por policías de dicho municipio asesinado a tres de ellos y desapareciendo a 43 normalistas.
Los estudiantes de Preparatorias del centro histórico como la Emiliano Zapata hicieron plantones afuera de sus instalaciones educativas cerrado por algunos momentos el paso de vehículos.
Contingentes como el de la escuela de arte dramático se caracterizaron de manera fúnebre vestidos con ropas blancas en señal de duelo por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
"No están solos", clamaron los universitarios.
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Por la mañana, en distintas facultades de la Universidad Autónoma de Puebla se optó por el llamado “paro activo”. Se desplegaron mantas, se realizaron conferencias y se fijaron posicionamientos en las unidades académicas.
En facultades como la de Derecho y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UAP, el Consejo de Unidad de la facultad emitió un pronunciamiento en torno a la represión en contra de los estudiantes de Ayotzinapa.
En el centro de la ciudad, en preparatorias como la Emiliano Zapata, los estudiantes realizaron jornadas de protesta desde sus centros educativos, ya sea cerrado calles o pasando lista a los 43 estudiantes desaparecidos.
Otras instituciones educativas se sumaron a la ola nacional de protestas: como el Instituto de Ciencias Jurídicas (ICJ), incorporada a la UAP; la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en el sur de la ciudad de Puebla, y la Universidad Iberoamericana de Puebla, que en su campus realizó una serie de pronunciamientos y actividades en solidaridad con los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
La efervescencia política de los ciudadanos, de rectores de universidades privadas, de estudiantes y de académicos contrastó con el silencio sepulcral de los diputados del Congreso local.
A pesar de que este miércoles se celebró la sesión del Congreso, los diputados locales no dijeron ni pío de la represión en Ayotzinapa ni a nivel local en San Bernardino Chalchihuapan, día que a nivel nacional fue denominado Día de Acción global por Ayotzinapa.
En el campus de la Universidad Iberoamericana los estudiantes le pusieron el ejemplo a la anomia de los legisladores sumándose a la jornada global por Ayotzinapa.