Con una total dependencia del gobierno del Estado de Puebla y una clara división interna, el SETEPI llega a las votaciones para elegir secretario general para el periodo 2015-2018.
El sindicato que se conforma después de la ruptura con la sección 51 del SNTE, en 1985, tiene votaciones este jueves para elegir al nuevo dirigente, aunque las expectativas de mantenerse como el gremio magisterial independiente que fue en sus inicios, están muy lejanas.
Para los integrantes del gremio, el magisterio estatal llega dividido a la elección de secretario general y por ello, hay dos grandes beneficiarios de la ruptura interna, el gobierno del Estado y el SNTE.
Los tres candidatos, sus fortalezas y sus debilidades
Para las votaciones de este jueves, los cerca de 3 mil trabajadores que reporta la dirigencia sindical, tienen tres opciones para emitir el sufragio, Jacqueline Vázquez Posada, Olga Dimas Quiñones y José Israel Ruiz Rosas.
Las posibilidades de triunfo recaen el Olga Dimas Quiñones, que representa la continuidad de los últimos 6 años, por lo que la base magisterial asegura que si gana Olga, el gremio se debilita más.
La percepción de los trabajadores del SETEPI en la ciudad de Puebla, es que durante la jornada electoral, puede haber enfrentamientos, porque de parte de la candidata Olga Dimas Quiñones, existen integrantes violentos y agresivos.
De hecho, revelan, que los ánimos se pueden calentar en tres municipios, en la capital poblana, en Zacatlán y Acatlán de Osorio, encabezada por trabajadores que han desgastado al sindicato.
Se prevé que en las 51 casillas que se instalarán en el Estado, exista presencia de gente de choque del ex secretario general, José Uver Romero Ronquillo, que tienen como característica principal, la violencia y la agresividad.
De la ausencia de independencia a la construcción de un mejor sindicato
En los dos últimos trienios, el SETEPI ha perdido la verdadera independencia con la que se creó, proceso de bonanza que terminó con la gestión de Laura Artemisa García Chávez, quien a la llegada de Romero Ronquillo, decidió dejar las filas sindicales y con ella se fue más de la mitad de agremiados.
Los profesores aseguran que recuperar esa independencia será muy difícil, porque Puebla vive los peores tiempos de represión, impulsada por el mandatario poblano, que no permite que algo se mueva sin su control.
La alternativa que existe para recuperar esa independencia, es que los dos candidatos, Jacqueline Vázquez Posada y José Israel Ruiz Rosas, se unan y sumados los votos que simpatizan con ellos, puedan evitar la inminente llegada de Olga Dimas Quiñones.
Desde la percepción de la base del SETEPI, solamente unidos, les alcanzará para derrotar a Olga, “si no se suman van a perder y va a ganar Olga, entonces tendrán que hacer alianza para lograr quitar a la gente que ha venido dándole en la madre al sindicato”, señaló uno de los docentes entrevistados.
Lo que se percibe es que la unión de los dos candidatos opositores no se podrá consolidar, “porque la soberbia de Israel no le permitirá sumarse a Jacqueline”, que es la candidata que tiene el mejor posicionamiento de ambos, “solamente en unidad podrán ganar la elección”.
En el SETEPI, los dos últimos líderes decidieron convertirse en comparsa del gobierno morenovallista, prueba de ellos es que no se saben desarrollar ni tienen idea de lo que representa ser un sindicato independiente, “están trabajando para Dios y para el diablo, no saben ni para dónde jalar”.
El SETEPI sin cobijo político
Otra característica marcada en el SETEPI, es que después de la ruptura con el PRI, en las pasadas elecciones locales, perdieron todo el cobijo político que tuvieron desde sus inicios, “hoy no cuentan con el cobijo ni el amparo político, por lo tanto no tienen apoyo gubernamental ni partidista”.
Antes eran abiertamente del PRI, pero después que se vendieron en las elecciones pasadas, quedaron al aire y hoy en día, no tienen ninguna identidad política, no tienen liderazgos sociales y viven de las migajas del gobierno estatal.
Pérdida la identidad sindical
Así, la dirigencia del SETEPI y su candidata oficial, “están desgastando a la base en la elección actual, pero el mayor problema, es que no están defendiendo ni en lo más elemental y esencial a sus agremiados”, precisó otro maestro.
Prueba de ello, es que resulta imperdonable que el sindicato no haya sido capaz de solucionar un problema tan simple como el del maestro de Chignahuapan, que fue removido de su cargo, por dejar su centro de trabajo y acudir a un evento de apoyo político-sindical.
El SETEPI, ha sido pues, un sindicato gris en las últimas dos administraciones, porque además de no haber comunicación con la base, tampoco la están beneficiando con ninguna conquista.
Los mismos líderes sindicales “han tenido miedo y han sido agachones ante el gobierno del Estado y son la burla al interior del gremio, porque son vistos como incompetentes y con falta de acciones que beneficien a las bases magisteriales”.