El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, se comprometió a que cada uno de los 16 mil supervisores del país atiendan por lo mucho a seis escuelas y tengan a uno o dos asesores técnicos pedagógicos (ATP).
Al reunirse con 270 de los mil 200 supervisores de la Ciudad de México en el salón Hispanoamericano de la dependencia, el funcionario señaló que hoy en día, cada supervisor en esta capital tiene en promedio seis escuelas, y “hacia allá vamos a caminar en el resto del país” –en donde el promedio es de 10.
Al presentarles la propuesta La Escuela al Centro, les dejó en claro que se avanzará para que cada supervisor de la nación cuente con una o dos personas que los apoye en la gestión, y ello les permita concentrarse en sus tareas de vigilancia.
Describió que los maestros son la columna vertebral del sistema educativo y, en muchos aspectos, del Estado mexicano. “Ustedes, los supervisores, son el sistema neurálgico. Son quienes tienen la información de lo que sucede en las escuelas y quienes la transmiten a la autoridad”.
Nuño Mayer añadió que “son quienes acompañan a las escuelas para que puedan mejorar y cumplan con sus metas. Nos dicen qué necesitamos hacer, corregir y mejorar”.
“Decidí tener este encuentro con los supervisores de la Ciudad de México, que representan a los mejores del país, para dar una señal al resto: El actor más importante para que La Escuela al Centro se convierta en una realidad cotidiana en nuestro sistema educativo son ustedes”, dijo.
El titular de la SEP expuso que los supervisores saben mejor que nadie –porque lo han vivido y lo experimentan– lo complicado que es lograr cambios en el sistema educativo y las resistencias que existen. Por eso, apuntó, los avances que se han tenido han sido gracias a que existe un respaldo absoluto.
“Cuando tenemos el marco jurídico apropiado, un apoyo absoluto y decidido por parte del presidente Enrique Peña, al ser la educación su gran prioridad, un momento en que tenemos a un sindicado y a un líder, Juan Díaz, que ha entendido la importancia de esta transformación y se ha sumado a ella, no nos podemos equivocar”.
Por ello, agregó, “no puede el secretario de Educación no cumplir con su tarea. Pero no podemos solos, sino que necesitamos el concurso de todos los actores educativos, de todos los maestros, quienes cada vez se han sumado más a esta transformación”.
Destacó que “no le podemos fallar al país, a los niños y jóvenes. Necesitamos hacer este cambio entre todos: maestros, directores, padres de familia con una participación informada y responsable, a toda la sociedad, a los expertos y pedagogos y, sin lugar a dudas y de manera central, a ustedes”.
“Necesitamos a los supervisores de todo el país”, les dijo. Ustedes cumplen una función fundamental para que toda la nación pueda funcionar y la educación sea de calidad.
Explicó que, por un lado se dedican a evaluar y supervisar que las escuelas y maestros cumplan con su responsabilidad y vayan avanzando; y por el otro, cumplen la función de darle un acompañamiento técnico-pedagógico a las escuelas del país.
Por ello, agregó, los supervisores se convierten en la pieza fundamental para tener un enlace entre la autoridad educativa y lo que sucede en las escuelas.