La Universidad Iberoamericana (IBERO) Puebla es una entidad que prioriza al ser humano en todos sus niveles, pero además es dinamizador en la educación profesional y busca la supremacía, superioridad y preeminencia del ser, advirtió el rector Mario Patrón Sánchez al presentar su primer informe de forma virtual por la pandemia del Covid-19.
Priorizó que la universidad también defiende el proyecto contracultural en un espacio educativo que derivado de las reglas del mercado, aumenta la dificultad para ensanchar los márgenes de autonomía suficientes para aterrizar con mayor facilidad la misión transformadora del ser.
Ante esa perspectiva informó que ha comenzado el proceso de rediseño de los planes de estudio de las 23 licenciaturas, priorizar las 20 directrices que concentra acciones para fortalecer el proyecto educativo de la universidad al corto y a mediano plazo.
Los 20 ejes subrayó están enfocados a potenciar las condiciones estructurales de las que depende la estabilidad, la viabilidad y el rumbo de la universidad; actualizar la infraestructura para favorecer la oferta de servicio a los destinatarios de la acción institucional, y fortalecer la pertinencia y eficacia social de las funciones universitarias sustantivas.
La realidad es referente central en el que se busca favorecer la formación de personas, ciudadanos y profesionistas verdaderamente conscientes, competentes, compasivos y comprometidos con la comunidad que los rodea.
Un punto extra de la IBERO acentuó es la resiliencia de la comunidad universitaria ante los desafíos que implica la pandemia del Covid-19 que impide impartir clases presenciales desde marzo de este 2020.
Valoró que los catedráticos IBERO han abrazado este momento como una oportunidad para subrayar la voluntad de proponer otros modos de ser y hacer capaces de abrir mayores espacios para la esperanza.
Aplaudió ese gran esfuerzo colectivo realizado antes y en medio de la emergencia sanitaria de la comunidad universitaria, como son las acciones de análisis y propuesta de políticas públicas desarrolladas por los académicos, además de proyectos de disrupción creados por estudiantes y profesores.
"La Ibero Puebla desarrolló el diseño y fabricación gratuita de miles de caretas de protección sanitaria para el personal médico; el impulso a la economía social y los esfuerzos de visibilización y reconocimiento de las contribuciones de las mujeres en el ámbito de la ciencia y la tecnología; así como la reivindicación de los saberes locales y periféricos".
El rector pidió a la comunidad universitaria hacer de esta casa de estudios Jesuita un referente válido y pertinente para la sociedad por medio del compromiso, talento y generosidad.
“Seamos dignos de la confianza de nuestros jóvenes para acompañarlos en la tarea de inaugurar un nuevo mundo de justicia y vida digna y abundante para todas y todos”.
Megamarcha, remembranza
El rector, muy sentida y solidariamente, realizó una mención a la megamarcha universitaria realizada por más de 100 mil estudiantes, el cinco de marzo previo por alumnos de universidades particulares y estatales, además de educación media superior salieron a las calles para exigir castigo ejemplar a los asesinos de Francisco Javier Tirado Márquez, quien realizaba prácticas de servicio social; de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en la UPAEP y médicos internos de pregrado de Colombia y de José Emmanuel Vital Castillo, conductor de una unidad del sistema de movilidad privado Uber. Los hechos se realizaron entre la noche del 23 de febrero y las primeras horas del 24 de febrero de este 2020.
“Les refrendo hoy nuestra determinación de ponernos a la altura del privilegio que supone acompañar su camino en este tramo crucial de sus vidas”.
Puntualizó que el alumnado y el personal docente son dos ejes esenciales en la tarea de transformar “nuestra casa común”.
Refrendó que al seno de la universidad se han puesto en marcha procesos para estrechar el diálogo con estudiantes y profesores para aprovechar su energía y creatividad para responder con mayor agilidad y pertinencia a sus necesidades desde la perspectiva educativa ignaciana.