No únicamente la calidad en sus planes de estudio reconoce a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla como una de las principales del top five nacional, entre las esenciales del continente americano y del globo sino su proyecto del manejo integral de residuos, lo que la ubicó en el tercer puesto como la universidad más sustentable de México conforme al UI Green Metric World University Rankings de este 2020.

La Universidad de Indonesia además de tener la meta de visibilizar la situación actual que vive el mundo en temas de medio ambiente y cambio climático, observar las políticas relacionadas con campus verdes y sostenibilidad en las escuelas de educación superior del mundo.

La BUAP detonó su plan de trabajo durante el 2015 y antes de la conclusión del 2020 ha separado mil 239 toneladas de residuos, de ellos 85 toneladas son de valor. Además de las cafeterías del campus han sumado mil 155 toneladas de residuos orgánicos para desarrollar 340 toneladas de abono orgánico que se usa en las áreas verdes de la universidad.

Una de las acciones que ha creado la Universidad de Indonesia es armonizar los programas de todas las entidades de educación superior para enfrentar conjuntamente el cambio climático global.

Este programa se refleja en la conservación de la energía y el agua, el reciclaje de residuos y el transporte ecológico.

Concursaron 912 universidades de 84 países, la BUAP se ubicó en la plaza 87 mundial, el onceavo sitio latinoamericano y el decimosegundo de Norteamérica y el tercer lugar nacional por abajo de la Universidad de Nuevo León y de la UNAM.

Entorno (de áreas verdes) y de infraestructura; energía y cambio climático; manejo de residuos y uso del agua, además del transporte y educación, son las seis acciones calificadas para desarrollar políticas ecológicas y gestión en el cambio de comportamiento de cada comunidad que dieron a la BUAP las más altas calificaciones en el manejo de residuos y de agua.

Pero la BUAP incluye también a la comunidad en el uso adecuado de la separación, acopio, reutilización y disposición final de los residuos.

El coordinador de Gestión Ambiental de la Coordinación General de Desarrollo Sustentable, Diego Ariel Riva, dijo que en la universidad se generan alrededor de 28 toneladas de residuos diarios: 20 por ciento orgánicos, 50 por ciento residuos de valor (PET, cartón, plásticos, metal, aluminio) y el resto sirve para el programa de aprovechamiento energético.

En ese marco el área a cargo de Manuel Sandoval Delgado derivado del convenio con Cemex, todos los residuos que no puede reutilizar se transforman en combustible, que los hornos del gigante regiomontano reciben el material que no es reciclable ni recuperable, que permite a la universidad no trasladar desechos al relleno sanitario, acción que se conoce como “cero disposición de residuos”, que la convierte en una institución totalmente sustentable, indicó Riva.

Ejemplificó que el programa de separación, destina botes contenedores, estaciones de separación en CU, además de los centros de acopio en unidades del área de la salud, preparatorias, facultades de Lenguas, Comunicación y Artes, pero en el CCU se separan los desechos para realizar una recolección diferenciada.

El proyecto contempla la obtención de mil 560 litros de aceite vegetal quemado de las múltiples cafeterías para obtener biodiésel a través del Instituto de Ciencias de la universidad.