Debido a que México es el país número uno en el mundo en niños, niñas y adolescentes que se quedaron en estado de orfandad, por la muerte de su madre a causa de la COVID-19, la presidenta de la Federación Nacional de Padres de Familia (FENAPAF), Aurora González de Rosas, propuso que tengan la inmediata atención psicológica y de apoyo emocional.

Dijo que, de acuerdo a las cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la pandemia generada por la COVID-129, ha dejado en México a 131 mil 325 niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad.

Además, durante los primeros 14 meses de la pandemia, se estimó que más de 1.5 millones de niños sufrieron la muerte de sus progenitores o la muerte de sus cuidadores secundarios, como sus abuelos.

Y es que, de los 21 países estudiados en esa investigación, México registró la cifra más alta de menores de edad en esta situación y se calcula que 33 mil 342 infantes sufrieron la muerte de su madre, mientras que 97 mil 951 perdieron a su padre, lo que expone un mayor índice de decesos en el sexo masculino.

Uno de los elementos clave y preocupantes de este estudio internacional, es que la muerte de los cuidadores de menores de edad puede tener graves consecuencias en la salud emocional de los pequeños.