Una persona puede tardar toda la vida en llegar a tener una casa, ya sea por las interminables cuotas hipotecarias o por la imposibilidad de salir del círculo de la renta, “el techo bajo el que se duerme no pertenece a sus habitantes, sino a quienes reciben los comprobantes de pago a principio de mes”, dijo Rosalba González Loyde, Urbanista de la IBERO Puebla.

De ahí la importancia de legislar en torno a una realidad invisibilizada por la cotidianidad misma, “el alquiler va al alza, no solo por asuntos de mercado, sino porque las políticas públicas en propiedad ya no son rentables como subsidios a partir de lo público”

Por eso, "pensar la vida en alquiler puede llevar a replantear las formas de hacer arquitectura, de habitar las ciudades y de construir un patrimonio que provea de estabilidad familiar".

La catedrática de la Maestría en Hábitat y Equidad Socioterritorial de la IBERO Puebla, explicó que, diferentes organismos públicos y de la sociedad civil han buscado promover una reforma al Código Civil que regule los precios de alquiler.

Y es que, en el contexto de la pandemia, esa demanda se agudizó ante el desempleo y la precarización de los trabajos.

La tendencia legislativa ha virado hacia la generación de políticas públicas que permitan el regreso a la ciudad central como resultado de la insostenibilidad del proceso de urbanización, dijo González Loyde.